Egipto quiere impulsar el turismo. ¿Cuál es el plan?
Egipto es un destino turístico atractivo para muchas personas. Es el país de las antiguas pirámides y del balneario del Mar Rojo. Su aire exótico y ligeramente peligroso no hace sino aumentar su atractivo, aunque ese peligro no sea mayor que el que pueda encontrarse en las ciudades europeas. A pesar de ello, el gobierno decidió potenciar su turismo en todo un 30% anual durante los próximos cinco años.
Los funcionarios se plantearon contratar a empresas privadas para explotar determinados lugares, así como abrir un nuevo museo a finales de este año. Este último eclipsará a los demás museos del país por su tamaño y cantidad de tesoros.
Esta política no sorprende en absoluto, teniendo en cuenta que el turismo es una fuente crucial que aporta divisas a Egipto. También crea puestos de trabajo que son primordiales para la economía del país, que atraviesa dificultades. En 2021, el sector sólo ingresó 4.860 millones de dólares debido a la pandemia de coronavirus. Los ingresos fueron mejores en 2022, alcanzando los 10.750 millones de dólares. Sin embargo, el gobierno pretende ganar más en los próximos años para apoyar la economía y garantizar su recuperación después de las luchas pandémicas.
Ahmed Issa, ministro de Turismo egipcio, declaró que los ingresos actuales no llegaban ni al 1% del mercado turístico mundial, errando ligeramente el tiro.
¿Cómo apoyará el país a este sector?
Las autoridades publicaron un nuevo presupuesto para 41 museos y más de 2.000 yacimientos arqueológicos. En el ejercicio 2021-22, el presupuesto para su desarrollo era de sólo unos modestos 3.200 millones de libras egipcias. Pero eso cambiará este año.
Issa declaró que, gracias a este nuevo plan, el país debería ser capaz de hacer crecer su industria turística entre un 25% y un 30% anual. Sin embargo, el crecimiento se producirá gradualmente a lo largo de la próxima década. Finalmente, estas atracciones deberían traer a Egipto unos 30 millones de turistas para el año 2028.
Además, el gobierno añadirá vuelos para acoger a más gente. También tiene previsto mejorar el clima de inversión. La racionalización de la normativa debería contribuir a ello.
