Autoridad de Supervisión Financiera de Egipto (EFSA)

La Autoridad Egipcia de Supervisión Financiera es una entidad que regula una amplia gama de servicios financieros en Egipto. La organización cambió de nombre en 2017, acortando su denominación a Autoridad de Regulación Financiera (FRA). Al igual que otras autoridades similares, la FRA de Egipto tiene una formidable gama de obligaciones y un importante ámbito de autoridad. La agencia está integrada en el gobierno y vigila la totalidad de las transacciones no bancarias de Egipto. Esto significa que abarca los mercados de derivados, los mercados de capitales, los seguros, las materias primas y las tasas hipotecarias, entre otros.

La FRA de Egipto es una entidad relativamente joven en lo que respecta a los reguladores financieros nacionales. La Ley número 10 estableció el funcionamiento de la FRA a principios de 2009, más concretamente en febrero. La Autoridad inició sus operaciones un poco más tarde en el mismo año, el 1 de julio. La entonces llamada AESA sustituyó a tres importantes entidades financieras que realizaban su labor. Las tres eran la Autoridad de Financiación Hipotecaria, la Autoridad del Mercado de Capitales y la Autoridad de Supervisión de Seguros.

El cambio de tres reguladores a uno pretendía hacer más sencilla y justa la conducción de las normas. El efecto deseado era fomentar el crecimiento y la salud del sector financiero egipcio. En concreto, la creación de la FRA formaba parte de una revisión más amplia de los sectores financiero y de valores del país. Fue parte de una respuesta a la crisis económica mundial de 2007-2010 que puso de relieve la importancia de la estabilidad del mercado financiero.

Tras la revolución egipcia de 2011, la dirección de la entidad cambió. Ashraf El-Sharkawy se convirtió en la figura de la Autoridad. Actualmente, el Dr. Mohammed Omran es el presidente de la autoridad.

Objetivos

Los objetivos de la Autoridad de Regulación Financiera de Egipto se ajustan en gran medida a lo que cabría esperar de una entidad de este tipo. Su objetivo principal es garantizar el buen funcionamiento y la estabilidad de los mercados financieros. Sin embargo, la autoridad de la FRA no incluye los mercados o sistemas bancarios. También participa en la regulación y el desarrollo de dichos mercados.

Una parte de la garantía del buen funcionamiento de los mercados financieros es garantizar la seguridad de quienes participan en ellos. Como tal, otro papel vital que desempeña la FRA es la protección de los derechos de los interesados. En parte, lo hace emitiendo medios y sistemas que garanticen el funcionamiento regular de los mercados. Esto incluye garantizar la máxima transparencia en los ámbitos que regula la FRA.

Para lograr estos objetivos, la FRA emplea a un equipo de personas competentes. Sin embargo, veamos el papel exacto que desempeña la FRA para garantizar el cumplimiento de sus objetivos.

Funciones de la FRA

Como parte del objetivo de la FRA de garantizar la competitividad y la equidad del mercado, también trabaja para simplificar los sistemas legales. Lo ideal sería que eso condujera a un mayor grado de comprensión y educación de los accionistas. También trabaja en el impulso de la inclusión y la estabilidad financieras mediante el empoderamiento de grupos algo marginados. Como tal, ha garantizado el empoderamiento de los jóvenes y las minorías y la igualdad de género como parte de sus funciones.

La FRA está trabajando actualmente para convertirse en una plataforma competente para combatir la mala conducta financiera. Por ello, impulsar la divulgación de información, aumentando así la transparencia, así como luchar contra la corrupción son tareas constantes. Además, también trabaja en la elaboración y adaptación de una estrategia nacional a largo plazo que ayude al desarrollo del sector financiero egipcio. La Autoridad espera alcanzar sus objetivos como parte de un plan más amplio, Egipto 2030.

La organización también tiene un plan de objetivos estratégicos algo más específico que emplea. Impulsa las tasas de inclusión financiera, lo que conduce a un desarrollo más sostenible. El objetivo es aumentar los beneficiarios de la microfinanciación de los 2,5 millones actuales a 4 millones en el futuro. También prevé aumentar el número de instituciones de microfinanciación (IMF) a no menos de 1000. Eso permitiría a las entidades dependientes de la FRA conceder más préstamos de microfinanciación, con el objetivo de aumentar el importe total de 11.500 millones de EGP a 15.000 millones.

Naturalmente, también trabaja en la ampliación de la competitividad económica de Egipto y en la inclusión de inversores extranjeros. Para apoyar una mayor base de inversores, también trabaja en las mejoras legislativas y tecnológicas en el ámbito de las finanzas. La FRA se centra especialmente en la resolución de problemas innovadores y poco ortodoxos.