Caen los futuros de las acciones europeas
La preocupación de los inversores por las perspectivas económicas de la región y los esfuerzos que están realizando los bancos centrales para combatir la elevada inflación harán que la apertura de los mercados bursátiles europeos el martes sea ligeramente a la baja.
El contrato de futuros del DAX alemán cayó un 0,3%. El contrato de futuros del CAC 40 francés bajó un 0,211%. Además, el contrato de futuros del FTSE 100 del Reino Unido cayó un 0,2%.
El sentimiento de aversión al riesgo prevalece el martes en todo el mundo, y la renta variable europea se dispone a seguir el cierre negativo de Wall Street tras la inesperada aceleración del sector servicios estadounidense en noviembre.
Según los datos publicados el lunes, las ventas minoristas disminuyeron porque los consumidores recortaron el gasto ante el aumento de la inflación. La actividad empresarial en la Eurozona descendió por quinto mes consecutivo en noviembre. Esta tendencia sugiere que la economía de la región entrará en recesión el año que viene.
Según los datos publicados el martes, los pedidos industriales en Alemania, la mayor economía de la eurozona, aumentaron un 0,8% en octubre. Fue mayor de lo esperado y supuso una mejora respecto a la caída revisada del 2,9% del mes anterior, pero hay poco que celebrar.
Porsche AG, que se incorporará al índice alemán DAX el 19 de diciembre, poco más de dos meses después de su debut bursátil, estará en el punto de mira del sector empresarial.
El mercado asiático
La bolsa de Hong Kong volvió a subir con fuerza el lunes, una sesión después de interrumpir una racha de tres días de ganancias en los que había subido casi 1.450 puntos o un 7,8%. El índice Hang Seng se sitúa ahora justo por debajo de la marca de los 19.520 puntos, aunque debería ceder gran parte de sus ganancias el martes. Las perspectivas globales para los mercados asiáticos son sombrías debido a la preocupación por la economía y las perspectivas de los tipos de interés. Los mercados europeos se mostraron mixtos. Las bolsas estadounidenses se mantuvieron en números rojos, y se espera que los mercados asiáticos sigan su ejemplo.
El Hang Seng terminó el día con enormes ganancias, con el apoyo de todos los sectores, especialmente el tecnológico y el inmobiliario. El índice subió 842,94 puntos, un 4,51%, hasta 19.518,29, tras cotizar entre 19.035,14 y 19.539,60 puntos. El Dow cayó 482,78 puntos, o un 1,40%, hasta 33.947,10, mientras que el NASDAQ retrocedió 221,56 puntos, o un 1,93%, hasta 11.239,94, y el S&P 500 72,86 puntos, o un 1,79%, hasta 3.998,84.
Tras los datos de empleo del viernes pasado, mejores de lo esperado, la debilidad de Wall Street reflejó la persistente incertidumbre sobre las perspectivas de los tipos de interés.
