Apple cancela su proyecto de coche eléctrico, tras una década de desarrollo.

En los últimos días se ha sabido que Apple ha interrumpido el desarrollo de su coche eléctrico, conocido como Proyecto Titán. El proyecto ha estado en marcha durante 10 años y ha costado al gigante tecnológico la friolera de 10.000 millones de dólares.

La decisión pone fin a una propuesta de 2014 que pretendía ayudar a Apple a expandirse en un sector diferente y posiblemente alcanzar el mismo nivel de éxito que el iPhone.

En 2014, Apple se unió a la carrera por construir un coche autoconducido. Fue justo en la época en la que Google empezó a realizar pruebas de sus prototipos en carreteras públicas de California, y en un momento en el que muchas voces en Silicon Valley vaticinaban el inminente uso generalizado de los vehículos autónomos. Apple estaba decidida a no quedarse atrás en esta carrera.

Para seguir creciendo, Apple reconoció la necesidad de explorar vías alternativas para diversificar sus operaciones. Con unas proyecciones que indicaban un descenso de las ventas del iPhone en el futuro, la empresa vio potencial en la industria del transporte, valorada en 2 billones de dólares, y su potencial para contribuir a la ya importante empresa de Apple. Se dijo que con la finalización y lanzamiento del Apple Watch, existía el riesgo de perder ingenieros en favor de Tesla y, para evitarlo, Tim Cook, el CEO de Apple, dio su aprobación para que el proyecto del coche siguiera adelante.

Con una enorme reserva de efectivo, Apple se puso a gastar para contratar a numerosas personas expertas en aprendizaje automático y otros conocimientos necesarios para la creación de un coche autoconducido. Como resultado, el proyecto se convirtió en uno de los primeros de Apple en implicar a un gran número de contrataciones externas, aportando nuevas perspectivas a la cultura de la empresa. También compraron varias empresas emergentes con conocimientos específicos para que se unieran al equipo del coche.

A lo largo de la década, el diseño del coche ha pasado de ser un revolucionario vehículo autoconducido sin volante a un coche eléctrico estándar con asistencia avanzada al conductor similar a la de los demás coches eléctricos. Para garantizar el éxito del proyecto en 2021, Apple nombró a Kevin Lynch, ejecutivo responsable del Apple Watch, para dirigir el proyecto.

El equipo creó diversos avances innovadores, como un parabrisas capaz de mostrar la navegación paso a paso y una claraboya con un polímero exclusivo para disminuir la exposición al sol.

En 2019, Apple realizó cambios en su estrategia de software, lo que provocó el despido de cerca de 200 empleados del grupo. A pesar de esto en 2020 Reuters, informó el lanzamiento del coche podría ser tan pronto como 2024 o 2025.

Según un informe de Bloomberg News, muchos de los ingenieros que trabajan en el proyecto serán reasignados a la división de inteligencia artificial (IA) de la compañía. Se sugiere que Apple aumentará su énfasis en GenAI, lo que potencialmente podría infundir más confianza en los inversores con respecto a las capacidades de IA de la compañía y su capacidad para competir eficazmente con otros desarrolladores de IA.

De ser cierto, esto significaría unirse a otros gigantes tecnológicos como Microsoft y Alphabet, que fueron los primeros en aprovechar esta nueva tecnología innovadora.

Se ha temido que el fabricante del iPhone se esté quedando rezagado con respecto a sus competidores a la hora de incorporar esta tecnología a sus productos. La ganancia de las acciones de Apple en el año anterior, que fue de aproximadamente el 50%, fue la más baja en comparación con los otros siete grandes valores, comúnmente conocidos como «Los Siete Magníficos».

Microsoft ha superado a Apple y se ha convertido en la empresa con mayor valor a nivel mundial, en gran parte como resultado de sus inversiones en IA. Esto ha sucedido mientras los iPhones de Apple se enfrentaban a desafíos debido a un descenso en la demanda de su iPhone, que es la principal fuente de ingresos de la empresa. Además, sus rivales han lanzado teléfonos con especificaciones similares y precios competitivos. Las ventas de iPad y ordenadores Mac también han caído en medio de un desplome generalizado de la demanda de aparatos caros, sobre todo en el lucrativo mercado chino.

Al mismo tiempo, la subida de los tipos de interés iniciada en 2022 tras la decisión de la Reserva Federal de aumentar su tipo de referencia ha provocado un descenso de la demanda de coches eléctricos, que suelen ser más caros. Esto ha provocado que la industria aplique despidos y reduzca la producción.

Varios de los principales fabricantes de automóviles, entre ellos Tesla, líder del mercado de vehículos eléctricos, han optado por reducir sus inversiones, y algunas empresas han reorientado sus estrategias hacia los vehículos híbridos en lugar de depender exclusivamente de los coches eléctricos.

Según Apple, la tecnología adquirida durante el proyecto perdurará y aprovechará sus conocimientos sobre inteligencia artificial y automatización para mejorar otras investigaciones en curso, como los Air Pods equipados con cámaras, los asistentes robóticos y la realidad aumentada.

Según la empresa, aunque los ingenieros encargados de desarrollar el software de automatización tendrán la oportunidad de trabajar en proyectos de inteligencia artificial, el resto del equipo del coche ha sido informado de que debe buscar otros puestos dentro de la organización.