Pérdidas extremas en los mercados asiáticos esta temporada
El martes, la mayoría de las bolsas asiáticas se estabilizaron tras una serie de fuertes pérdidas debidas a la creciente preocupación por una inminente recesión. Por el contrario, los mercados chinos repuntaron ante la esperanza de que el gobierno aplique nuevas medidas de estímulo.
Los mercados regionales tuvieron cierto respiro al terminar la subida de siete días del dólar, que bajó de sus máximos de 20 años. La subida de los tipos del Tesoro estadounidense también pareció detenerse. El Shanghai Shenzhen CSI 300, una medida de las mayores empresas chinas, subió un 0,7%, mientras que el índice Shanghai Composite aumentó un 0,8%. Los principales valores bancarios aumentaron, ya que el Banco Popular de China utilizó las operaciones del mercado de repos para inyectar unos 24.700 millones de dólares de liquidez en el sector.
La acción forma parte del compromiso continuo del banco central de crear liquidez y estimular el desarrollo económico. Su objetivo es aumentar la liquidez en el sistema bancario antes de que concluya el trimestre.
COVID-19 y las luchas económicas
Tras varias medidas de bloqueo relacionadas con el COVID este año, la mayor economía de Asia se esfuerza por reanudar su desarrollo económico. Los datos publicados el martes también revelaron un nuevo descenso de los beneficios industriales chinos en agosto. Las acciones de Taiwán subieron un 0,4%, mientras que el índice japonés Nikkei 225 avanzó un 0,5%. Tras un importante descenso durante las tres sesiones anteriores, los mercados regionales dejaron de perder terreno. Sin embargo, la preocupación de los operadores por una inminente caída de la economía mundial mantuvo el ánimo apagado. Esta semana, los mercados de alto riesgo se vieron muy perjudicados por los débiles datos económicos europeos y el desarrollo de una crisis monetaria en el Reino Unido.
Dada su mayor exposición al riesgo, los mercados del sudeste asiático, en particular, sufrieron pérdidas prolongadas. El peor comportamiento del día fue el de la renta variable filipina, que cayó un 4,5% al anticipar los inversores que el tifón Noru causaría problemas económicos duraderos. El lunes, el tifón tocó tierra en la nación, provocando grandes retrasos debido a las lluvias torrenciales y a los rápidos vientos.
Mientras que las acciones indonesias cayeron un 0,5%, las tailandesas bajaron un 0,6%. Los índices de Wall Street, que cayeron durante la noche en un comercio agitado, también proporcionaron una sombría entrada a los mercados asiáticos.
El ritmo de caída de la renta variable estadounidense parecía haberse suavizado. Además, los futuros apuntaban a una posible remontada más tarde el martes. Sin embargo, los mercados seguían desconfiando de un rebote del gato muerto, ya que las causas del anterior desplome bursátil seguían actuando.
