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El precio del petróleo se mantiene estable en medio de las tensiones mundiales: Una caída semanal del 7%.

Los precios del petróleo se mantuvieron estables en las primeras operaciones del lunes en Asia, mostrando resistencia tras las fuertes caídas registradas la semana anterior. Esta estabilidad persiste en medio de los esfuerzos por negociar una tregua en el conflicto palestino-israelí y las intenciones de Estados Unidos de llevar a cabo nuevos ataques contra organizaciones afiliadas a Irán. Los futuros del crudo Brent experimentaron una modesta subida de 8 centavos, alcanzando los 77,41 dólares el barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate estadounidense se mantuvieron estables en 72,28 dólares el barril. A pesar de las tensiones geopolíticas, ambos índices de referencia concluyeron la última semana con un descenso aproximado del 7%. El sentimiento se vio impulsado en parte por unos datos de empleo estadounidenses inesperadamente sólidos, que sugieren posibles retrasos en la reducción de los tipos de interés.

Impacto de las sanciones: Más de 500.000 barriles de petróleo iraní confiscados

La situación geopolítica, sobre todo en Oriente Próximo, influye notablemente en la dinámica de los precios del petróleo. Tras el anuncio del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre los cargos de evasión de sanciones relacionados con una red de tráfico de petróleo que apoya al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, las autoridades se incautaron de más de 520.000 barriles de petróleo iraní sancionado. Este hecho subraya las persistentes tensiones entre Estados Unidos e Irán. Las exportaciones de petróleo de Irán en 2023 han fluctuado entre 1,2 y 1,6 millones de barriles diarios, lo que representa entre el 1% y el 1,5% del suministro mundial de petróleo.

El crecimiento del sector no petrolero saudí cae a su nivel más bajo en 2 años por la caída de la demanda

En Arabia Saudí, la expansión de las actividades empresariales en el sector no petrolero se ha desacelerado a su ritmo más lento en dos años. Esto indica una disminución del crecimiento de los nuevos pedidos y un debilitamiento de la demanda. El índice de gestores de compras de Arabia Saudí del Riyad Bank, ajustado estacionalmente, cayó a 55,4 en enero desde los 57,5 de diciembre. Por tanto, marca el nivel más bajo desde enero de 2022. El subíndice de producción también descendió hasta 58,1 desde 61,0 en diciembre. Aunque todavía en territorio de expansión, el ritmo de crecimiento de los nuevos pedidos se ralentizó significativamente hasta 60,5 desde 68,3 en diciembre, lo que refleja una pérdida de impulso de la demanda.



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