¿El dólar estadounidense se ve afectado por la caída de Wall Street?

El viernes, los mercados europeos y Wall Street bajaron, mientras que los rendimientos de la deuda pública alemana alcanzaron máximos de varias semanas como consecuencia del mayor aumento de los precios de producción jamás registrado en Alemania.

El rumbo de la economía de un país puede determinarse observando sus indicadores económicos. A lo largo de todo el episodio de Sell-Off, los índices económicos de Estados Unidos siguieron informando de resultados estables y positivos. Dado que los indicios llegaban con fuerza, se esperaba que el mercado reaccionara rápidamente.

La preocupación por el vacilante PIB de China había dificultado el impulso de las acciones asiáticas. A principios de esta semana, China redujo de forma imprevisible los tipos de interés de los préstamos clave, en un esfuerzo por impulsar la demanda, después de que las estadísticas revelaran que la economía se ralentizó inesperadamente en julio debido a la política de cero COVID y al problema de la vivienda.

Así que es fácil de entender. Los indicadores económicos a largo plazo muestran hacia dónde se dirige la economía, y el mercado suele seguirla. Sin embargo, a corto plazo, la gente tiende a reaccionar de forma exagerada ante los rumores, las conjeturas y las emociones, lo que provoca volatilidad. En consecuencia, nuestra predicción fue acertada, y los índices económicos la confirman.

Las empresas sin historial de rentabilidad y sin posibilidades de hacerlo pueden pasar fácilmente el procedimiento de selección requerido para participar en una OPI en este entorno. Si se puede controlar el precio, el valor de la acción subyacente no importa. El diferencial y las tasas de transacción directas son las fuentes de beneficios.

Los datos que muestran que los precios de producción alemanes, una de las principales señales de la inflación, registraron en julio el mayor aumento de su historia, ya que los precios de la energía siguieron disparándose, empañaron aún más el ambiente. Las bolsas europeas abrieron a la baja. En comparación con julio de 2021, los costes de la energía aumentaron un 105%, principalmente como consecuencia del aumento de los precios del gas natural y la electricidad.

El efecto posterior en Wall Street y más

Mientras tanto, los consumidores del Reino Unido experimentaron «una sensación de molestia» por el creciente coste de la vida. El sentimiento de los consumidores alcanzó su nivel más bajo desde al menos 1974. Las estadísticas de ventas minoristas británicas superaron las expectativas. Esto se debió a un salto en las compras online. Pero es probable que los volúmenes empiecen a disminuir a medida que aumenten los costes.

El Banco de Inglaterra emitió una advertencia de que este mismo año Una inflación excesiva podría hacer que Gran Bretaña entrara en recesión. Después de que cuatro funcionarios de la Reserva Federal de EE.UU. indicaran que todavía hay que trabajar en los tipos de interés, la perspectiva de un aumento de los costes de los préstamos también se cernió sobre los mercados. Los comentarios de la Reserva Federal y el nerviosismo de los inversores contribuyeron a que el dólar subiera a su nivel más alto en un mes. El euro bajó un 0,3% a 1,0061 EURUSD, mientras que el índice del dólar subió un 0,4% a 107,9 DXY.

Imaginar a los corredores de bolsa regateando los precios mientras dan vueltas en un pozo es pintoresco. La verdad es que con sólo indicar su intención de comprar, el inversor ya ha perdido su oportunidad antes de que los demás con chaquetas de colores sepan siquiera que quieren invertir.

Hace tiempo que desapareció la capacidad del mercado de valores de ofrecer un marco racional para evaluar las inversiones y permitir una participación justa en las mismas. En la economía actual, la velocidad de los datos y la premeditación han tomado el papel de las emociones ilógicas como el miedo y la codicia.