La economía alemana se contrajo en 2023. ¿Qué le espera en 2024?

La economía alemana experimentó una contracción en 2023, marcando su primer declive desde el inicio de la pandemia de Covid-19. Mientras la nación navega por un panorama económico difícil, las implicaciones se extienden más allá de sus fronteras, planteando una amenaza para la zona euro en general.

El PIB alemán cae y se avecinan crisis

La Oficina Federal de Estadística de Alemania (Destatis) informó de una caída del 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2023 en comparación con el año anterior. La presidenta de Destatis, Ruth Brand, señaló que el desarrollo económico general se enfrentaba a retos en medio de diversas crisis. Citó como factores coadyuvantes la subida de los tipos de interés, el debilitamiento de la demanda interna y externa y la persistencia de precios altos en toda la economía.

Crisis en el cuarto trimestre

Los problemas continuaron en el cuarto trimestre, con un descenso del PIB del 0,3% respecto al trimestre anterior. Aunque evitó por poco la recesión en la segunda mitad del año, las dificultades económicas de Alemania tienen implicaciones de largo alcance para toda la zona euro, dada su posición como mayor economía de los 20 Estados miembros.

Pesimismo mundial

Una reciente encuesta del Foro Económico Mundial (FEM) se hizo eco de las preocupaciones, revelando que más de tres cuartas partes de los economistas prevén un débil crecimiento en Europa en 2024. Además, más de la mitad de los economistas encuestados prevén una ralentización económica mundial este año, lo que pone de relieve la precariedad del entorno económico actual, según Saadia Zahidi, directora gerente del FEM.

Los problemas sectoriales de la economía alemana

El descenso del PIB alemán refleja una debilidad generalizada, sobre todo en el vital sector manufacturero. Impulsado por la vacilante demanda china, los elevados costes de la energía y las sustanciales subidas de los tipos de interés, el sector manufacturero sufrió una contracción del 2%. Las exportaciones también se vieron afectadas, con un descenso del 1,8%.

Caída del gasto y protestas

Tanto el gasto de los hogares como el de las administraciones públicas experimentaron un retroceso, con una caída del gasto público por primera vez en casi dos décadas. Este descenso se atribuyó a la interrupción de las medidas Covid-19 financiadas por el Estado. Para agravar las turbulencias económicas, una huelga nacional de ferrocarriles de tres días por los salarios y las horas de trabajo, unida a las protestas de los agricultores contra los recortes de las subvenciones a los carburantes, perturbaron la economía nacional.

Retos en las previsiones de crecimiento del PIB

Andrew Kenningham, Economista Jefe para Europa de Capital Economics, prevé un año difícil para Alemania, en el que los recortes del gasto público pesarán sobre el crecimiento económico. Kenningham señaló que es probable que la recesión continúe en los próximos meses, y pronosticó un crecimiento nulo del PIB en 2024.

El lado positivo del empleo

En medio del pesimismo económico, el sector del empleo tiene un lado positivo. En 2023, el empleo en Alemania creció un 0,7%, una cifra récord, con 333.000 personas más que en 2022. Los trabajadores extranjeros y el aumento de la mano de obra nacional compensan los efectos negativos del envejecimiento de la población alemana.

Mientras el país se enfrenta a retos económicos en 2024, el mundo observa atentamente cómo navega la economía alemana en las turbulentas aguas que se avecinan.