Nixse
0

La desaceleración económica de la zona euro hace temer una recesión

La Eurozona, que ya afrontaba dificultades económicas, se encuentra ahora al borde de la recesión, pues la actividad del sector privado sigue ralentizándose. Los últimos datos del Índice de Gerentes de Compras (PMI) de S&P Global para octubre revelaron un mínimo de tres años de 46,5, muy por debajo de la marca crítica de 50 puntos que distingue la expansión económica de la contracción. Los economistas esperaban una ligera mejora, con unas expectativas fijadas en 47,4. Las noticias económicas de la UE son preocupantes, ya que la eurozona se enfrenta a una creciente incertidumbre económica.

La creciente preocupación de los dirigentes de la UE

Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank, resume la situación sucintamente: «En la zona euro, las cosas van de mal en peor». De la Rubia no se anda con rodeos y expresa una preocupación muy real de que la eurozona pueda caer en una leve recesión en el segundo semestre de este año, marcada por dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Las repercusiones de tal escenario se dejarían sentir mucho más allá de las fronteras de la región, llamando la atención de los líderes de la UE, que siguen de cerca esta evolución.

Reacción del euro y mercados de renta fija

La respuesta del euro a estos datos preocupantes fue inmediata, oscilando a la baja frente al dólar y cayendo hasta un 0,1%, hasta 1,0655 dólares. Esta caída puso fin a una racha alcista de tres días, poniendo de relieve el nerviosismo de los mercados de divisas ante la incertidumbre económica. Simultáneamente, los mercados de renta fija mantuvieron su trayectoria alcista, haciendo caer el rendimiento del bono alemán a 10 años hasta 8 puntos básicos, hasta el 2,79%. A pesar de esta caída, el rendimiento del bund se mantuvo a unos 20 puntos básicos de su máximo reciente.

Múltiples vientos en contra para el bloque monetario

El mercado único de la UE se enfrenta actualmente a numerosos vientos en contra que agravan sus dificultades económicas. Entre ellos, la campaña de subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE) y la ralentización de la economía mundial. La subida de los precios de la energía derivada del conflicto de Oriente Medio no hace sino agravar los problemas de la región. Además, los bancos de la eurozona están endureciendo aún más sus condiciones de crédito debido al aumento de los costes de los préstamos y al deterioro de la coyuntura económica, según informa el BCE en su encuesta trimestral sobre préstamos bancarios.

Banco Central Europeo

Directivas de la UE y próximos pasos del BCE

Los próximos datos del tercer trimestre mostrarán probablemente que la producción de la Eurozona se contrajo un 0,1% durante este periodo. Si esta predicción se materializa, marcaría la primera contracción trimestral desde el estallido de la pandemia, subrayando los persistentes retos a los que se enfrenta la economía de la Eurozona. Estas preocupantes cifras pueden ser el centro de atención de los funcionarios del BCE que se reúnen esta semana en Atenas. Tras un récord de 10 subidas consecutivas de los tipos de interés, los responsables políticos han insinuado que mantendrán estables los costes de endeudamiento en el futuro inmediato.

Problemas económicos y preocupación por la inflación en Francia

En Francia, el panorama económico es igualmente sombrío, con la actividad manufacturera contrayéndose a un ritmo acelerado debido a la debilidad de la demanda. Un índice de expectativas en este sector se desplomó a su punto más bajo en tres años y medio, ofreciendo pocas esperanzas de mejora a corto plazo. En el sector servicios, los nuevos pedidos cayeron, lo que sugiere que los bloqueos están obstaculizando el crecimiento en este segmento vital.

A pesar de los retos económicos, los responsables del BCE están lejos de declarar la victoria sobre la inflación. Como subraya Norman Liebke, economista del Hamburg Commercial Bank, «los índices de precios están en territorio peligroso». El ritmo de subida de los precios de los insumos ha aumentado por segundo mes consecutivo, impulsado por el encarecimiento de los carburantes y los continuos informes sobre presiones salariales sostenidas.

Mientras la Eurozona lidia con la ralentización de la actividad empresarial y la inminente posibilidad de una recesión, las noticias económicas de la UE siguen siendo motivo de honda preocupación. La combinación de factores, como una política monetaria restrictiva del BCE, la ralentización de la economía mundial y el aumento de los precios de la energía, hace incierto el camino hacia la recuperación.



También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.