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La escasa demanda china influye en el precio del cobre

La demanda actual de cobre, que se utiliza principalmente en los cables y la construcción, es el primer factor que afecta a los precios del cobre. Cuando estos sectores son robustos, tanto el precio como la demanda del cobre aumentan. El segundo factor es la oferta de cobre. Por ejemplo, si el cobre se produce a un ritmo elevado pero la oferta es escasa, el precio subirá; si la oferta es adecuada pero el ritmo de producción es medio, el precio bajará. Los mercados nacionales e internacionales constituyen el tercer factor. Por ejemplo, podemos imaginar un escenario en el que una industria es más activa que otras, lo que hace que los precios suban a nivel mundial pero bajen en ese lugar.

En muchas bolsas de materias primas de todo el mundo, como la de Londres – LME, la de Nueva York – Comex y la de Shanghai – SME, los precios del cobre se negocian entre compradores y vendedores. Mientras el mercado está abierto, los precios fluctúan constantemente. Se cotizan y negocian precios de cobre al contado (precio de hoy) y futuros (contratos para un precio fijo en un mes futuro).

La preocupación por la demanda del principal consumidor provocó una caída de los precios del cobre el lunes. La expectativa de que los tipos de interés estadounidenses alcancen un nivel más bajo de lo previsto proporcionó apoyo, pero China siguió dominando el ambiente. En la Bolsa de Metales de Londres, el cobre de referencia (CMCU3) bajaba un 0,5%, a 7,595 dólares por tonelada. Los precios del cobre y el aluminio han bajado recientemente como consecuencia de los problemas de los sectores inmobiliario y manufacturero de China, que representan un porcentaje considerable de la demanda de metales industriales.

Más sobre los metales: Precio del cobre

La fluctuación del valor de la moneda utilizada para fijar el precio de las materias primas suele afectar a una parte de su precio. Desde marzo de 2020, el dólar estadounidense (símbolo de mercado: DXY) ha perdido un 10% de su valor. Por lo tanto, cabría esperar que los precios de las materias primas subieran alrededor de un 10% en respuesta. A los productores no les importa si el valor de su moneda ha disminuido, ya que quieren que el precio de venta en su moneda sea consistente, lo que requiere un aumento del precio en su moneda.

La demanda de metales no se ha beneficiado mucho del estímulo chino. Aunque se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos aumente drásticamente los tipos de interés en los próximos meses para frenar la inflación. El aumento del desempleo hace que los operadores apuesten por que los costes de los préstamos no acaben siendo tan elevados como se preveía inicialmente. Esto sería ventajoso para la demanda y el crecimiento en general. Además, el dólar podría verse limitado, lo que haría que los productos cotizados en dólares fueran más atractivos para los clientes que utilizan otras divisas.

Los metales se han visto gravemente perjudicados por el dólar. Desde hace muchos meses, se observa una baja disponibilidad de existencias en los almacenes registrados en la LME. Esto ha provocado una prima para el metal al contado frente a los contratos a tres meses del cobre. La producción de aluminio en Europa se está ralentizando por el aumento de los costes energéticos. Han alcanzado máximos históricos desde que Rusia invadió Ucrania en febrero.



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