Google es condenado a pagar 43 millones de dólares por engañar a los usuarios
El organismo de control de la competencia de Australia hizo un anuncio el viernes. Según el mismo, el Tribunal Federal del país había ordenado a la división de Google de Alphabet (NASDAQ: GOOGL) Inc. el pago de 60 millones de dólares australianos (42,7 millones de dólares) en concepto de multas. Esta multa se impone a Google por engañar deliberadamente a los clientes y usuarios sobre la adquisición de sus datos de localización, cuya recopilación se considera innecesaria.
Según la decisión del tribunal, entre enero de 2017 y diciembre de 2018, Google engañó a ciertos usuarios. Supuestamente, la compañía recopiló los datos de localización de los usuarios de sus dispositivos Android. Tal y como declaró la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC), Google engañó a los usuarios al decir que solo podía recopilar datos de localización de la opción «historial de localización» de sus teléfonos Android. Sin embargo, Google también recogía y almacenaba los datos a través de una función de actividad en la web y en las aplicaciones.
¿Está engañando Google a sus usuarios?
El organismo de control cree que 1,3M de australianos con cuentas de Google se vieron afectados. Originalmente comenzó su acción legal contra el gigante de los motores de búsqueda en octubre de 2019. El regulador ha dicho que Google intentó corregir la situación en 2018. Según Googleen un mensaje de correo electrónico, resolvió el problema. Además, Google mencionó que había hecho que la gestión y la comprensión de los datos de ubicación fueran sencillas para los usuarios.
El gobierno aprobó una ley que exige a Google y a Facebook, propiedad de Meta Platforms (NASDAQ: META), que compensen a las empresas de medios de comunicación por el material que aparece en sus plataformas. Por ello, la corporación ha estado en disputas legales en Australia durante el último año.
Google engañó a los usuarios haciéndoles creer que la configuración del historial de ubicaciones en sus teléfonos Android era la única forma de recopilar datos de localización. En realidad, Google también podía recoger y almacenar datos locales a través de una función de seguimiento de la actividad de la web y de las aplicaciones.
