El yen japonés se desplomó a un mínimo de 24 años frente al dólar

 

El jueves, el dólar estadounidense subió frente al euro. También avanzó frente a la libra esterlina. Los operadores esperaban noticias sobre los tipos de interés en EE.UU., esperando que el organismo los impulsara al alza. Por otro lado, los inversores temen que las economías europeas acaben en recesión.

La moneda común se desplomó un 0,37%. Apenas consiguió mantenerse por encima de la paridad frente al dólar, a 1,10016 dólares hoy. Al mismo tiempo, la libra esterlina se desplomó hasta un nuevo mínimo de dos años y medio. Cambió de manos a 1,15545 dólares, perdiendo un 0,5% en el día. El mercado de divisas se mostró decididamente reacio a los riesgos, y los operadores pasaron de los activos de mayor riesgo a los más seguros.

En la eurozona, la actividad manufacturera se contrajo por segundo mes consecutivo en agosto. Una encuesta mostró que reflejaba la caída de la actividad fabril en todo el mundo. Aunque los costes de la energía en Europa se han debilitado ligeramente durante esta semana, siguen siendo muy elevados.

Los analistas de Generali Insurance Asset Management señalaron que, a pesar de haber alcanzado nuevos récords, la fortaleza del dólar aún tiene margen para extenderse más. La crisis energética europea y la desaceleración mundial apoyan a la divisa.

El jueves, el índice del dólar estadounidense subió un 0,34%, hasta 109,09, frente a una cesta de seis divisas principales. Cotizó cerca de su máximo de dos décadas de 109,48 alcanzado el lunes. El billete verde también se disparó a un máximo de 24 años frente al yen japonés.

El yen cayó hasta 139,69 yenes por dólar a primera hora del día, alcanzando su nivel más débil desde 1998. Sin embargo, la divisa consiguió aliviar algunas pérdidas más tarde. Por fin, el dólar se cambiaba a 139,3 yenes, un 0,24% más.

 

¿Cuál es la previsión de los analistas para el yen japonés? 

Sosuke Nakamura, estratega de JPMorgan en Tokio, afirmó que el principal motor del par USD/JPY sigue siendo el diferencial de tipos entre Estados Unidos y Japón. Además, Nakamura cree que la acción del precio de hoy sigue en realidad el aumento de los tipos de interés en Estados Unidos durante la noche. Por lo tanto, los movimientos del par dependen de cómo se comporten los tipos estadounidenses en los próximos días.

Los inversores esperan una subida de los tipos estadounidenses de 75 puntos básicos en la reunión de la Reserva Federal de septiembre. Tales previsiones impulsaron el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense de referencia a 10 años. Este último se disparó el martes hasta un máximo de dos meses del 3,219%. Por otro lado, el rendimiento de la deuda pública japonesa a 10 años se mantiene en apenas un 0,24%. El jueves, un alto funcionario del Ministerio de Finanzas japonés anunció que el gobierno del país estaba observando los movimientos del yen con un alto sentido de urgencia.

Mientras tanto, los dólares australiano y neozelandés sufrieron debido al ánimo de aversión al riesgo de los mercados. Ambas divisas cayeron hoy a sus niveles más bajos desde julio. El australiano cayó un 0,47%, cotizando a 0,68115 dólares. Al mismo tiempo, el kiwi se desplomó un 0,49%, cambiándose a 0,6105 dólares.

 

¿Y las monedas de los países emergentes? 

Las divisas de los mercados emergentes también terminaron en rojo, acercándose hoy a los mínimos de dos años. Los operadores se mostraron preocupados por la desaceleración económica, ya que los débiles PMI de Asia y Europa aumentaron las dudas sobre la recuperación. Además, la atención de los principales bancos centrales sigue centrada en el aumento de la inflación. Como los bancos se esfuerzan por controlarla, es posible que decidan tolerar una cierta disminución del crecimiento.

El jueves, el yuan chino se mantuvo cerca de los mínimos de dos años. Además, en Corea del Sur, un déficit comercial récord hizo que el won perdiera un 0,9%. Como resultado, la moneda cayó a su nivel más bajo en más de una década. La lira turca también bajó un 0,7% antes de repuntar, mientras que el rand sudafricano cayó a mínimos de seis semanas.

Jakob Christensen, analista jefe y responsable de investigación de los mercados emergentes en Danske Bank, declaró que es un entorno difícil para los mercados emergentes. Esta mañana, los PMIs señalaron que el sector manufacturero mundial está realmente en declive. Al mismo tiempo, la Reserva Federal está intentando reforzar su discurso de lucha contra la inflación. Esto ha provocado que los operadores se decanten por las divisas refugio.

Incluso las acciones sufrieron una liquidación. El índice MSCI de acciones de los países emergentes bajó un 1,7% y alcanzó su nivel más bajo en más de un mes. Las acciones asiáticas vivieron hoy su peor sesión en casi ocho semanas. Las acciones turcas y sudafricanas se desplomaron más de un 1%, y las polacas perdieron casi un 2%.

Entretanto, Sri Lanka logró alcanzar el jueves un acuerdo preliminar con el Fondo Monetario Internacional. El país obtendrá un préstamo de unos 2.900 millones de dólares. Zambia también obtuvo la aprobación del FMI, y recibirá un préstamo de 1.300 millones de dólares. Tras esta noticia, las acciones de Sri Lanka se dispararon un 2%.