El dólar estadounidense se mantiene fuerte frente al dólar australiano
El dólar estadounidense, que es un refugio seguro, fue el más alto de la semana. En cambio, el dólar australiano, el yuan chino y el euro se vieron presionados por unos datos económicos mundiales desalentadores que alimentaron los temores de recesión.
Una serie de indicadores económicos mundiales desalentadores alimentó la apuesta por la seguridad en todo el mundo. El lunes, los datos indicaron que la confianza de los constructores de viviendas unifamiliares de EE.UU. y la actividad de las fábricas del estado de Nueva York cayeron en agosto a sus niveles más bajos desde el inicio del brote de COVID-19.
El DXY compara el billete verde con seis divisas principales. Se mantuvo estable en 107,51, ligeramente por debajo del máximo de la sesión anterior de 107,55, el más alto desde el lunes de la semana pasada.
El euro apenas se movió a 1,0758 dólares, tras caer a su nivel más bajo desde el 6 de agosto, a 1,0254.
La caída se produjo tras las inesperadas y decepcionantes cifras de actividad de China, que abarcan la producción industrial, las ventas minoristas y la inversión en activos fijos, al fracasar el embrionario repunte del país tras los graves bloqueos por el coronavirus.
Monedas
El dólar se fortaleció un 0,08% frente al yuan de ultramar, situándose en 6,8274. Vuelve a acercarse al máximo del lunes de 6,7200, un nivel que no se veía desde mediados de mayo.
La libra esterlina bajó un 0,1% y se situó en 1,2040 dólares, su nivel más bajo desde el 5 de agosto.
El dólar cayó un 0,08%, hasta 133,19, frente al yen, una divisa muy popular como refugio.
El dólar australiano cayó a 0,7105 dólares. Podría caer por debajo del umbral psicológico de 70 centavos por primera vez desde el miércoles.
El kiwi neozelandés cayó. Se situó en 0,6349 dólares, el nivel más bajo desde el miércoles.
El miércoles, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda debería volver a subir los tipos de interés en medio punto. El resultado depende de si los responsables políticos siguen el ejemplo del Banco de la Reserva de Australia y adoptan una estrategia más basada en los datos.
La debilidad de las economías de EE.UU. y China suele ser un mal indicador para las divisas de las materias primas», en particular el dólar australiano y neozelandés.
