El petróleo mantiene sus recientes ganancias
El petróleo se mantuvo estable el lunes en torno a $76 por barril, manteniendo sus recientes ganancias. Mientras tanto, la posibilidad de nuevas restricciones a la producción rusa de petróleo pesó más que el aumento de los inventarios de crudo en EE.UU. y la preocupación del mercado por la persistencia de la inflación y la subida de los tipos de interés.
Rusia reveló su intención de ir más allá de sus limitaciones de producción previamente anunciadas de 500.000 barriles diarios y recortar los envíos de petróleo desde sus puertos occidentales hasta un 25% en marzo con respecto a febrero. Además, los inversores prevén que las importaciones de petróleo de China alcancen un nuevo máximo en 2023 debido a la creciente necesidad de combustible para el transporte de la nación y a la puesta en marcha de nuevas refinerías.
Las reservas estadounidenses aumentaron en 7,648 millones de barriles, hasta 850,6 millones, en la semana que finalizó el 17 de febrero, el nivel más alto desde septiembre, según el último informe de la EIA. El indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, los datos del PCE estadounidense, se situaron por encima de lo previsto, lo que aumentó la preocupación por la posibilidad de una recesión.
A pesar del aumento de las reservas de crudo estadounidenses, que sumaron otros 7,6M de barriles la semana pasada, los precios del crudo terminaron la semana sin apenas alteraciones debido a los planes de Rusia de reducir la producción de petróleo en 500K barriles diarios en marzo. El promedio de cuatro semanas del producto de gasolina suministrado, un proxy de la demanda estadounidense, se situó en su segundo nivel estacional más bajo desde 2014.
Persiste la preocupación por la inflación
Esta semana, los inversores se mostraron más preocupados por la posibilidad de que la Reserva Federal siga subiendo los tipos de interés tras leer las actas de la última reunión de política monetaria y enterarse de que la mayoría de los funcionarios seguían siendo pesimistas sobre la inflación, lo que indicaba que se aplicaría un mayor endurecimiento monetario.
El gasto de los consumidores registró el mes pasado el mayor aumento en casi dos años, según los datos publicados el viernes. El indicador de inflación preferido de la Reserva Federal subió inesperadamente en enero, pero las tendencias están atenuando algunas de las esperanzas de que la demanda energética de China aumente significativamente una vez que se levanten las limitaciones del COVID.
