Nixse
0

El auge del comercio mundial

La globalización puede estar en un nivel alto, pero la resistencia del comercio frente a los crecientes vientos en contra significa que revertir las últimas tres décadas no es inevitable.

Después de que la pandemia del COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania perturbaran las cadenas mundiales de suministro, el debate gira en torno al grado de integración de la economía mundial en el futuro en comparación con los 30-40 años anteriores.

Para muchos economistas, la globalización se ha estancado tras tres décadas de baja inflación, integración de China en la economía mundial y relativa paz.

La pandemia, el auge de la política populista, la guerra en Europa y los avances militares y tecnológicos de China pueden hacer que el mundo esté más inclinado a mirar hacia dentro que hacia fuera.

El comercio mundial alcanzó o se acercó a niveles récord en términos nominales el año pasado; quizás sorprendentemente, la inflación fue la más alta en 40 años en términos de volumen.

Como porcentaje del PIB mundial, el comercio debería aumentar desde el 58% del año pasado y las exportaciones.

La estructura del comercio mundial cambiará inevitablemente hacia la desglobalización o la regionalización, pero el proceso será selectivo entre sectores.

El comercio mundial de mercancías alcanzó un nivel elevado el año pasado. Además, el comercio de bienes de EE.UU. y la UE con China es elevado, y las exportaciones mundiales de servicios digitales se han triplicado desde 2005.

Las exportaciones e importaciones de China alcanzaron máximos históricos el año pasado, con 3,58 billones de dólares y 2,73 billones de dólares, respectivamente, al igual que las exportaciones e importaciones de la zona euro, con 2,899 billones de euros y 2,95 billones de euros.

Pero las interrupciones de las cadenas de suministro mundiales desde la pandemia y la guerra de Ucrania han obligado a países y regiones a ser más autosuficientes en energía, alimentos, recursos, tecnología y otros ámbitos.

Impacto de la regionalización en las cadenas mundiales de suministro de la industria de semiconductores

La administración Biden ha elaborado paquetes fiscales históricos, como la Ley de Reducción de la Inflación y la Ley de Financiación de Chip, que incluyen subvenciones y financiación sin precedentes para las industrias tecnológica y de semiconductores.

China está preparando un paquete de ayudas de 1 billón de yuanes para su industria de semiconductores. Europa seguramente hará lo propio con proyectos similares.

Los economistas de JP Morgan señalan la creciente regionalización de las cadenas de suministro. Asia representa ahora el 78% de las importaciones totales de automóviles y equipos de transporte de China, frente al 66% de 2017 a 2019.

Es un tamaño de muestra pequeño, y Templeman enfatiza que entraron en juego factores económicos, financieros, demográficos y políticos. Pero merece la pena tenerlo en cuenta, ya que las fuerzas de la desglobalización se intensificarán en los próximos años.



También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.