El gobierno de EE.UU. podría iniciar un nuevo proyecto petrolífero en Alaska
Estados Unidos contempla un nuevo gran proyecto, esta vez en Alaska. Normalmente, las perforaciones petrolíferas van unidas a numerosos problemas medioambientales. Dicha actividad daña la zona circundante, en la mayoría de los casos haciéndola inhabitable. Por eso las autoridades deben ser cautelosas y prever todos los posibles resultados antes de aprobar nuevas perforaciones.
Sin embargo, parece que este proyecto cumple todos los requisitos, ya que la administración del Presidente Joe Biden tiene previsto darle luz verde el lunes. Este proyecto es una importante y polémica perforación petrolífera en Alaska.
En una primera fase, la empresa responsable comenzará con tres perforaciones en el noroeste de Alaska.
El domingo, el Presidente de EE.UU. habló de imponer restricciones drásticas al arrendamiento de gas y petróleo, aunque destacó la importancia de proteger unos 16 millones de acres de tierra y agua en la región. Cuando las empresas inician la extracción de petróleo, éste suele mezclarse con el agua, provocando la muerte de plantas y animales. Aunque los seres humanos suelen abandonar el territorio de antemano, a veces los daños son tan masivos que alcanzan a otros asentamientos, obligando a la gente a reubicarse.
¿Es diferente el proyecto Willow?
ConocoPhillips toma las riendas del nuevo proyecto Willow. Según la empresa, empezarán a perforar dentro de la Reserva Nacional de Petróleo-Alaska. Esta última es una zona de 23 millones de acres (93 millones de hectáreas) situada en el North Slope del estado. Hasta ahora, ha sido la mayor extensión de terreno público de Estados Unidos.
La empresa presentó por primera vez el proyecto Willow en enero de 2017. Espera producir aproximadamente 600 millones de barriles de petróleo. Eso significa que ConocoPhillips ganará 180.000 barriles de petróleo al día. El Departamento del Interior de Estados Unidos declaró que 3 millones de acres del mar de Beaufort, en el océano Ártico, quedarían «indefinidamente fuera de los límites» para el arrendamiento de gas y petróleo, prohibiendo así todas las actividades de perforación petrolífera en aguas del Ártico estadounidense.
El domingo, la administración declaró que el gobierno planea añadir más protecciones para otros 13M de acres de áreas especiales dentro de la reserva petrolífera de Alaska que son «ecológicamente sensibles».
