Alemania planea comenzar a usar energías renovables
Los países europeos se esforzaron por encontrar recursos energéticos adicionales este invierno después de que Rusia dejara de suministrar gas a la mayoría de ellos. Moscú lo decidió como represalia después de que la UE estableciera nuevas sanciones a Rusia tras la invasión de Ucrania por este país. Sin embargo, el recorte del gas también afectó duramente a la eurozona. La mayoría de los países dependían del gas ruso para la fabricación y el uso doméstico. Las acciones de Moscú dejaron muy claro a los funcionarios de la UE que más les valía encontrar recursos alternativos.
El lunes, el Ministro de Economía alemán, Robert Habeck, anunció que el gobierno había decidido ajustar el diseño de su mercado eléctrico. Alemania planea utilizar energía renovable a mayor escala para finales de la década. Este cambio llega más rápido de lo que preveían los economistas, pero también es bienvenido.
Habeck también señaló que el país hará la mayor parte del trabajo necesario este año. La mayor economía de Europa pretende reducir y, con el tiempo, sustituir totalmente la cantidad de combustibles fósiles que utiliza actualmente. En su lugar, recurrirá a fuentes intermitentes.
Gran Bretaña planea renovar sus planes de gestión de activos tras el Brexit
El lunes, las autoridades del Reino Unido dieron a conocer nuevos planes relativos a la situación del país tras el Brexit. El Gobierno también presentó su nuevo plan para el sector de gestión de activos, que asciende a 11 billones de libras. Gran Bretaña se centra en la liquidez. El país pasó apuros después de que el pasado mes de septiembre distribuyera importantes fondos de acuerdo con sus planes de pensiones. Muchos ciudadanos recibieron ayudas cuando la economía entró en recesión debido a la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, el Gobierno intenta ahora reforzar la liquidez y, con ella, la economía. Gran Bretaña puede ahora redactar su propia normativa, pues ya no forma parte de la Unión Europea.
Los fondos inmobiliarios del país se suspendieron en 2016, inmediatamente después de que el Reino Unido votara a favor de abandonar la UE. Entonces, la economía británica entró en bloqueo, con el objetivo de dificultar la propagación de la COVID-19 en marzo de 2020. En consecuencia, muchos inversores decidieron retirar su dinero. Ahora el gobierno intenta recuperar esas inversiones o atraer otras nuevas.
