La directiva sobre IA de Biden podría sacudir el mundo del bitcoin y las criptomonedas
El mercado de las criptodivisas, incluidos actores importantes como Bitcoin, Ethereum y XRP, ha estado sometido a una tensión considerable este año. Por otro lado, los pesos pesados de Wall Street se están preparando para un posible auge de las criptomonedas, armados con la friolera de 48,3 billones de dólares.
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Durante la última semana, el precio del Bitcoin ha subido, impulsado por el rumor en torno a la muy esperada solicitud de BlackRock de un ETF de Bitcoin. Este entusiasmo también ha impulsado a Ethereum, XRP y otras criptodivisas importantes. Se está preparando el escenario para lo que muchos creen que será el próximo gran auge de las criptodivisas.
Sin embargo, los susurros de Washington sugieren que el presidente Joe Biden está planeando una importante revisión regulatoria de la IA. Muchos en la comunidad criptográfica temen que estas regulaciones puedan afectar inadvertidamente al espacio de las criptodivisas.
Este lunes, Biden presentará una directiva exhaustiva sobre Inteligencia Artificial, según fuentes como The Washington Post, Axios y Bloomberg. ¿El orden del día? Un evento en la Casa Blanca centrado en la creación de un entorno de IA «seguro y fiable», con la presencia de gigantes de la industria tecnológica.
Entre los puntos clave de la directiva se incluyen los requisitos previos de evaluación de la IA para su uso federal y la agilización del proceso de migración de los expertos en IA.
Pero son las posibles implicaciones para el mundo de las criptomonedas las que preocupan a muchos. Los primeros rumores apuntan a la posibilidad de tratar la potencia de cálculo como un «recurso vital». Esta medida podría obligar a gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y Amazon a informar de compras computacionales significativas, abarcando áreas que van desde la minería de bitcoins hasta el desarrollo de videojuegos y las operaciones de IA.
Según Alexander Grieve, de Paradigm, una firma de inversión centrada en las criptomonedas, esto podría percibirse como un intento de restringir la potencia de cálculo, y algunos incluso sugieren que el trabajo en criptomonedas podría restar valor a usos más «legítimos».
Dada la naturaleza intensiva en energía de la minería de bitcoins -que a veces consume más energía que naciones enteras- y la posición emergente de EE.UU. como centro mundial de mineros de bitcoins tras las medidas drásticas de China en 2021, no cabe duda de que hay mucho en juego. Sólo el tiempo dirá cómo se desarrollará esta directiva en el ámbito de las criptomonedas.
