La economía sueca: ¿Se anuncia un año difícil?
Según una estimación preliminar publicada el martes por la Oficina de Estadística, el PIB sueco se contrajo un 0,5% de octubre a noviembre. Aun así, creció un 0,7% respecto al mismo mes del año anterior.
Hasta ahora había pocos indicios de alarma. Sin embargo, la subida de los tipos de interés y las repercusiones del conflicto ucraniano ralentizarán la economía.
Según datos separados, la producción del sector privado disminuyó un 1,1% mensual, mientras que los pedidos bajaron un 0,6%.
En los últimos meses ha empeorado el estado de ánimo de los hogares suecos debido a la inflación galopante, el aumento de los costes hipotecarios y los precios récord de la electricidad. En noviembre, la confianza de los consumidores estaba casi en mínimos históricos.
Los tipos han subido a lo largo del año anterior, y se prevé que vuelvan a subir en la próxima reunión del banco central en febrero.
Según el Riksbank, los tipos pasarán de su nivel actual del 2,5% a aproximadamente el 3%. Sin embargo, los mercados prevén un mayor endurecimiento y un máximo del 3,5%.
Más sobre la economía sueca
Para ser una nación tan pequeña, la economía sueca es extremadamente diversa. Una parte importante de las exportaciones está relacionada con una combinación de materias primas (agricultura, silvicultura y minería), su refinamiento (sectores alimentario, papelero y metalúrgico, incluidos los automóviles) y empresas de alta tecnología que producen SW, servicios y soluciones a problemas.
Con epidemia y todo, la economía sueca está funcionando, si no fantásticamente, al menos mejor de lo esperado. La ley de la oferta y la demanda es el principal factor de la depreciación de la corona sueca frente al dólar. El gobierno sueco dejó de emitir deuda pública hace aproximadamente cinco años. Estos son el principal medio por el que los gobiernos pueden pedir dinero prestado.
El gobierno sueco ya no necesita pedir préstamos. Ha pagado casi por completo su deuda, por lo que ni siquiera necesita refinanciarla. Antes de la epidemia, el principal problema financiero del país era averiguar dónde colocar todo el dinero del superávit presupuestario sin infringir ninguna ley ni desestabilizar sustancialmente la economía.
La economía sueca funciona mejor que la de la eurozona. El gobierno administra el país con beneficios. Los tipos de cambio dependen de otros muchos factores. La demanda es un componente importante; una nación que tiene déficit y en la que los prestamistas potenciales confían en que recibirán su dinero de vuelta necesitará pedir prestada su propia moneda, lo que aumenta la demanda y, en consecuencia, el tipo de cambio.
Supongamos que una nación tiene una calificación crediticia baja. En ese caso, los prestamistas tendrán menos confianza en recuperar su dinero, lo que provocará un descenso del tipo de cambio. Sin embargo, actualmente el gobierno sueco no pide dinero prestado. En realidad, tienen dificultades para encontrar dónde guardarlo. El mercado tiene un exceso de SEK, lo que hace que el tipo de cambio baje ligeramente.
