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El PIB japonés cae un 0,4% y entra en recesión

  • El PIB japonés se contrajo un 0,4% en el cuarto trimestre de 2023, marcando dos trimestres consecutivos de contracción económica.
  • A pesar de la recesión, la demanda exterior y las exportaciones aumentaron un 11% anualizado, impulsadas por la debilidad del yen.
  • La tasa de desempleo japonesa bajó al 2,4% en diciembre, y el índice Nikkei 225 experimentó un crecimiento significativo en 2023.

En un giro inesperado de los acontecimientos, la economía japonesa se contrajo a un ritmo anualizado del 0,4% en el último trimestre de 2023, tras una contracción del 3,3% en el trimestre anterior. En contra de las expectativas de los economistas de un crecimiento del 1,4%, el descenso se ha atribuido a la debilidad del consumo interno en todas las categorías principales, incluido el gasto de consumo. En términos de dólares estadounidenses, esta desaceleración ha hecho que Japón ceda su posición de tercera economía mundial a Alemania.

Las exportaciones aumentan un 11% en medio de la recesión

El núcleo de los problemas económicos de Japón radica en su demanda interna. El gasto de los consumidores, que representa la mitad de la economía, cayó un 0,9% anualizado en el cuarto trimestre. Los consumidores japoneses han tenido que hacer frente a la subida de los precios de productos básicos como los alimentos y el combustible, agravada por la debilidad del yen. La depreciación de la moneda ha encarecido considerablemente el coste de la vida, teniendo en cuenta que Japón importa la mayor parte de la energía básica que necesita y una parte significativa de sus alimentos. A pesar de estos problemas, la demanda exterior ha tenido un lado positivo, sobre todo en las exportaciones. Las exportaciones aumentaron un 11% anualizado respecto al trimestre anterior, beneficiándose del menor valor de la moneda e impulsando el consumo interno, incluido el gasto turístico.

Resistencia económica: El paro se sitúa en el 2,4% y el Nikkei sube un 28

A pesar del contexto recesivo, los indicadores económicos de Japón muestran signos de resistencia. La tasa de desempleo cayó a un mínimo del 2,4% en diciembre, y el índice de referencia Nikkei 225 se disparó, reflejando el sentimiento positivo del mercado. La encuesta Tankan del Banco de Japón también reveló las condiciones empresariales más sólidas desde el cuarto trimestre de 2018. Además, el mercado de renta variable de Japón superó a Asia en 2023, con el índice Nikkei subiendo un 28%. Con Goldman Sachs pronosticando un crecimiento del PIB del 1% en el primer trimestre de 2024, hay un optimismo cauteloso para la recuperación económica de Japón. Los inversores siguen siendo optimistas y consideran que la actual desaceleración es un contratiempo temporal más que una tendencia a largo plazo.



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