El dólar bajó, mientras que el euro y la libra esterlina se dispararon. ¿Por qué?
El dólar estadounidense se desplomó el miércoles frente a algunas divisas importantes, pero se mantuvo estable frente al yen japonés, cotizando a 135 yenes por dólar. Los inversores están a la espera de los datos sobre la inflación en Estados Unidos, con la esperanza de obtener alguna pista sobre cuánto subirá la Reserva Federal de Estados Unidos sus tipos de interés.
Según las encuestas, los participantes en el mercado esperan que la inflación general interanual se dispare al 8,7%. Sin embargo, esa cifra sería un poco menor que el 9,1% de junio. Además, los analistas creen que la inflación subyacente se situará en el 0,5% intermensual.
El miércoles, el dólar cayó un 0,5% frente al franco suizo. Este último se cambiaba a 0,94885 por dólar. Al mismo tiempo, el euro avanzó un 0,28%, hasta los 1,02425 dólares, mientras que la libra esterlina se disparó un 0,17%, cotizando por fin a 1,2095 dólares.
Los analistas afirmaron que un informe sobre la fuerte inflación en Estados Unidos anularía las expectativas de que la Reserva Federal se preocupe por una recesión económica en lugar de centrarse en frenar el aumento de la inflación. El organismo podría lograr esto último con el aumento de los tipos de interés. Aun así, si los funcionarios se sienten amenazados por una crisis inminente, podrían subir los tipos mucho más lentamente de lo que contemplan los inversores.
Las especulaciones sobre esa posibilidad pesaron sobre el billete verde a principios de agosto, pero la divisa recuperó pronto el equilibrio. Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia, declaró que los operadores están esperando el IPC estadounidense. También añadió que en los mercados de divisas, el impacto de estos datos probablemente se verá más en el par USD-JPY. Al fin y al cabo, este último suele ser más sensible a los movimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
¿Cómo se comportan el australiano y las divisas de los mercados emergentes?
El dólar australiano se mantuvo estable el miércoles. Cotizó por fin a 0,6971 dólares, un poco por encima de su media móvil de 50 días. Mientras tanto, la mayoría de las divisas de los mercados emergentes se movieron en un rango estrecho. La rupia india fue la excepción. Ganó casi un 0,3% gracias a las entradas de billetes verdes.
En cambio, el peso filipino, la rupia indonesia, el dólar de Singapur y el won surcoreano bajaron entre un 0,1% y un 0,4% frente al dólar estadounidense. El baht tailandés también se desplomó hoy un 0,5%. El banco central del país aumentó su tipo de interés oficial en 25 puntos básicos, lo que provocó la caída de la moneda.
Mitul Kotecha, jefe de estrategia de mercados emergentes de TD Securities, declaró que el baht ya había sido sobrevendido. Sin embargo, los mercados podrían ver un cambio de tendencia en la actualidad. La mejora de las perspectivas de crecimiento debería impulsar la moneda a corto plazo.
El miércoles, el peso filipino terminó en rojo por segundo día consecutivo. Alcanzó un mínimo de casi una semana. La causa principal fueron los nuevos datos que muestran un menor crecimiento económico en el segundo trimestre.
