Chatgpt: ¿hacia dónde nos lleva la inteligencia artificial?

Las rosas son rojas,
Las violetas son azules,
Estoy agradecida por ti, y también por el amor que traes a mi vida.
Para aquellos de nosotros que deseamos enviar la tarjeta de San Valentín ideal, pero que a veces no conseguimos encontrar le mot juste, la ayuda puede estar al alcance de la mano. Es cortesía del innovador Chat Generative Pre-Trained Transformer, comúnmente llamado ChatGPT. Se trata de un chatbot, un robot en línea lanzado por la empresa OpenAI en noviembre de 2022, y sus creadores afirman que está afinado con técnicas tanto de aprendizaje supervisado como de refuerzo. En su opinión, esto significa que ya escribe buenos textos en la actualidad y que además irá mejorando a medida que avance. ¿Quién sabe lo que será capaz de escribir si le damos unos años?
Antes de seguir adelante, tengo que decir que no me siento del todo cómodo hablando de ChatGPT utilizando ese nombre tan aburrido de la industria. Para empezar, ¿cómo se pronuncia? En mi experiencia de la cultura popular, los ordenadores o robots con inteligencia artificial (IA) siempre tienen nombres, como para humanizarlos y hacerlos un poco más amigables y accesibles. El primer ordenador Osborne de mi amigo siempre se llamaba Ozzy, y la tripulación de 2001 Odisea del Espacio tenía el rebelde Hal. Incluso Maxwell Smart tenía a Hymie. Por tanto, quizá podamos llamar a ChatGPT con el nombre más amistoso de Ziggy.

Lo primero que hay que plantearse es si Ziggy es bueno. Algunos maestros y profesores universitarios han dicho que es tan sofisticado y fácil de usar que les preocupa que esto permita a los alumnos hacer trampas escribiendo sus redacciones por ellos. Elon Musk, el multimillonario de la tecnología y uno de los fundadores de OpenAI, llegó a decir que sus habilidades (las de Ziggy) significaban «adiós a los deberes». Además, personas cercanas al sector han afirmado que ya ha cosechado los siguientes éxitos. Consiguió aprobar un examen de MBA, ganó algunas ofertas de trabajo, escribió el guión de una película y creó un plan de negocio.
Podría parecer que si Ziggy puede proporcionarnos cualquier texto que necesitemos, entonces sería un sueño hecho realidad. Así armados, nosotros también podremos aprobar un examen de MBA o hacer lo que sea. Pero después de leer toda esta propaganda, ¿es realmente bueno el producto de Ziggy? Por supuesto, hay que tener en cuenta que se supone que seguirá mejorando a medida que aprenda más y más, pero ¿qué producto escrito puede darnos por el momento? Parecía que sólo había una manera de averiguarlo, y era ponerle a prueba.
Mi primera petición fue un poema de San Valentín, y el resultado aparece al principio de este artículo. Quizá Ziggy pueda enamorar a otro ordenador con estos versos un tanto torpes, pero no creo que vayamos a descartar los sonetos de Shakespeare a corto plazo.
Entonces decidí preguntarle: «¿Cuáles fueron las causas de la Primera Guerra Mundial?». Se tomó un minuto y medio para reflexionar, pero finalmente respondió lo siguiente: «La Primera Guerra Mundial fue causada por una combinación de varios factores, entre ellos: el imperialismo, el nacionalismo y el militarismo; el complejo sistema de alianzas; y los acontecimientos que condujeron al asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría el 28 de junio de 1914. Estos factores crearon un polvorín de tensiones políticas y militares que acabó explotando en un conflicto mundial».
Ya está, lo ha resumido todo y, desde luego, no malgasta palabras. Pero al mismo tiempo, confía en que yo lo sepa todo sobre el imperialismo, el nacionalismo y el militarismo en el período previo a 1914. O eso, o espera que lo averigüe por mí mismo, lo que quizá no sea tan mala idea. Lo mismo puede decirse del complejo sistema de alianzas al que se alude y de los acontecimientos que condujeron al asesinato del Archiduque. Francamente, me fue mucho mejor cuando entré en Google, que me dio a elegir entre muchos sitios web distintos que examinaban el tema. También me dirigió a una página detallada de Wikipedia. No quiero ser demasiado crítico, pero quizá la historia no sea el fuerte de Ziggy. En su estado actual, no me imagino a ningún estudiante serio capaz de pasar este esfuerzo por sus deberes, al menos, no sin hacer un montón de trabajo adicional.
Pero, ¿cómo respondería nuestra IA a una pregunta más subjetiva? Para averiguarlo, le pregunté lo siguiente: «¿Cómo puedo ser mejor marido?». Esta vez Ziggy decidió darme cinco puntos para mi consideración. He aquí la respuesta completa:
Ser un mejor marido implica varias acciones clave como:
Comunicación: Asegure una comunicación abierta y honesta con su cónyuge. Escuche sus preocupaciones y exprese las suyas de forma respetuosa.
Apoyo emocional: Apoye a su cónyuge tanto en los buenos como en los malos momentos. Ofrézcale consuelo y apoyo cuando lo necesite y celebre sus alegrías y éxitos.
Actos de amor: Demuestre su amor y afecto por su cónyuge con regularidad, a través de pequeños gestos, sorpresas y actos de amabilidad.
Responsabilidad: Asume la responsabilidad de tus actos y responde de tus errores. Cumpla sus promesas y compromisos con su cónyuge.
Crecimiento personal: Trabaje continuamente en la superación personal y esfuércese por ser la mejor versión de sí mismo. Esto también repercutirá positivamente en su relación.
Recuerda, ser un buen marido es un esfuerzo continuo y requiere esfuerzo y dedicación por parte de ambos.
Bravo Ziggy. Parece una buena respuesta, de sentido común, y quizá detecto cierta soltura, lo que sugiere que ya le han preguntado esto antes. Sin embargo, en mi opinión, unos cuantos ejemplos habrían sido útiles para dar cuerpo a esas ideas sobre cómo debería trabajar continuamente en la superación personal. Además, no estoy seguro de que muchas esposas estuvieran de acuerdo en que «ser un buen marido requiere esfuerzo y dedicación por parte de AMBOS miembros de la pareja». Pero quizá Ziggy sepa algo que yo desconozco.
Entonces, ¿qué me dices de esas afirmaciones de que Ziggy hará que escribir redacciones, o cualquier texto, sea cosa del pasado? Es cierto que lo que produce sale gratis, al menos por ahora, y casi instantáneamente. Pero, ¿y la calidad? No estoy tan seguro. Si el poema de San Valentín es un indicio, cualquier cosa que Ziggy produzca siempre tendrá que ser examinada y editada antes de ser enviada. Además, basándome en este poema, no me desviaría de mi camino para ver una película cuyo guión hubiera escrito él. Así que mi conclusión por ahora es que quizá Ziggy necesite más trabajo de desarrollo. O quizá tenga una versión premium de sí mismo. Parece que en el sitio web se hace alusión a ello, y tal vez esto se acercaría más a lo que necesito.
De paso, debemos reconocer que, por desgracia, Ziggy no está exento de prejuicios. De hecho, la gente de The Gambit le ha puesto a prueba en este ámbito y están preocupados. Resulta que está decididamente despierto. En una sociedad democrática con libertad de expresión, todo el mundo tiene derecho a pensar lo que quiera. Pero si un sesgo hacia la wokeness se construye en la IA de uno, entonces el producto de Ziggy siempre contendrá un elemento de este mismo sesgo. ¿Ahora su sesgo está incorporado? No sé cómo fue programado, pero veamos algunos de los resultados que causan preocupación.
Ziggy se divierte mucho haciendo chistes sobre ciertas razas, como los ingleses y los escoceses. Pero si se le pide que cuente un chiste sobre los chinos, dice que no puede hacer un chiste sobre una nacionalidad concreta porque eso es ser ofensivo e insensible. Lo mismo ocurre con los hombres y las mujeres. Si se le pide que cuente un chiste sobre hombres, se desploma en un esfuerzo por cumplir lo que se le pide. Pero si se le pide que cuente un chiste sobre mujeres, nos sermonea sobre cómo es incapaz de contar un chiste que pueda considerarse ofensivo o inapropiado. Tiene un doble rasero. Quizá esto se deba a que confía demasiado en el sistema binario. Me pregunto si este tipo de programación podría llevar a algunas personas a evitar utilizarlo por completo.
Pero el futuro está lleno de posibilidades, sobre todo si alguien pudiera eliminar esos prejuicios. Y si lo hacen, ¿quién sabe adónde podría llevar todo esto? Por ejemplo, en los últimos 20 o 30 años ya se han producido avances asombrosos en el campo de la IA, y ¿quién puede decir que OpenAI no será capaz de convertir a Ziggy en una herramienta potente, sobre todo con los recursos de Microsoft detrás? No hay más que ver los progresos realizados en otras áreas similares de la IA. Por ejemplo, si hablamos de escritura a un nivel sencillo, el texto predictivo está disponible desde hace algún tiempo. Si bien es cierto que a algunas personas les irrita que su software piense que sabe más que ellas, a otras les gusta y les resulta muy útil.
Otro ejemplo es el gran avance de los motores de búsqueda. Google ha desarrollado y perfeccionado sus algoritmos para buscar todo tipo de cosas que queremos investigar. Es casi increíble lo que Google parece saber de mí hoy en día. Así es como lo han desarrollado, por supuesto, y lo toleramos porque es muy útil. Y en un campo más especializado, los motores de ajedrez como Stockfish han avanzado y se han hecho cada vez más potentes. Hoy en día suelen ser capaces de derrotar a un jugador humano, y muchos amantes del ajedrez los utilizan para examinar posiciones con el fin de ayudarles a prepararse para los torneos.
Y luego está Alexa. Muchas personas no tienen un Alexa en casa. La razón es que no les gusta hablar con un trozo de plástico. Pero otros parecen disfrutar teniéndola cerca, incluso cuando no les da la música que pidieron. Oh bueno, supongo que la IA viene en todas las formas y con muchos niveles de sofisticación.
Sin embargo, en todos estos ejemplos, seguimos estando al mando y podemos aceptar o rechazar los resultados. En ninguno de estos casos la IA sustituye a la persona. Pero aquí es donde Ziggy está causando honda preocupación a algunas personas. Algunos se preguntan qué puede significar un escritor de textos tan potente para el futuro de la escritura. ¿Será necesario un escritor?
James Pomeroy, economista, escribió recientemente un informe con el título «¿Te quitará el trabajo la IA?». Afirma que el escritor no debe temer el cambio que supone la IA. Esto se debe a que las posibilidades de aumentar la productividad son enormes. Investigar, resolver problemas (como encontrar soluciones de codificación), corregir resultados de exámenes o deberes y muchas más tareas serán más rápidas y eficientes en el futuro. Muchos otros avances científicos en salud o tecnología podrían acelerarse. Esto podría abrir las puertas a la creación de más puestos de trabajo o dar a la gente más tiempo para disfrutar del ocio. James cree que es más probable que la IA se encargue de algunas de las partes rutinarias y aburridas de nuestros trabajos, en lugar de encargarse de todas ellas. Si se utiliza correctamente, podría aumentar considerablemente la productividad de muchas funciones.
¿Y qué significaría la presencia de Ziggy en el campo de la educación? ¿Tendría algún sentido poner una redacción como deberes si todo lo que tuviera que hacer el estudiante fuera ir a casa y pulsar un botón? Supongo que es bueno saber que esta herramienta está ahí por si alguna vez uno realmente la necesita, pero si los estudiantes se limitan a depender de ella, entonces ¿cómo van a aprender todos los elementos de la redacción de un ensayo? En opinión de muchas personas, la educación no consiste sólo en escribir una redacción, sino también en aprender a escribirla. Después de todo, ¿qué hará el alumno en una situación de examen en la que no pueda acceder a esta muletilla de la IA? Tal vez la respuesta sea dejar de lado el ordenador durante un tiempo y volver a escribir a mano con bolígrafo y papel. Si acabamos así, preveo que muchos estudiantes tendrán que aprender, o reaprender, caligrafía.
Sin embargo, algunas escuelas están tomando medidas para ir en la dirección completamente opuesta. Los profesores de Alleyn’s School, cerca de Londres, han adoptado el bot de inteligencia artificial ChatGPT (nuestro Ziggy) por lo que aporta. Reconocen que puede ayudar a aligerar la pesada tarea de escribir textos, dejando a los alumnos tiempo para estudiar, analizar y debatir. Se considera que así se puede juzgar mejor si los alumnos adquieren nuevas competencias e información.
Por ahora, el futuro de Ziggy no está decidido. Probablemente sea el líder en este campo, pero otros están trabajando para alcanzarlo. Por ejemplo, Google teme la competencia que su IA supondrá para sus algoritmos y motores de búsqueda. Como resultado, los dos fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, han vuelto a la empresa, tras haberla abandonado hace unos años. Y Google está invirtiendo casi 400 millones de dólares en la startup de inteligencia artificial Anthropic, que está probando un rival del ChatGPT de OpenAI, es decir, nuestro Ziggy. Y podemos estar seguros de que otras empresas, como Meta, no querrán quedarse atrás en esto.
De un modo u otro, probablemente sea seguro que uno de los paquetes de IA de estas empresas se colocará en la primera posición del sector en los próximos años. Por ahora, puede que no sepamos quién será, pero será alguien. Y en esta carrera hacia la cima, Ziggy seguramente mejorará. No cabe duda de que llegará el día en que nos preguntaremos cómo hemos podido arreglárnoslas sin un paquete de IA que escriba cosas por nosotros.