La mayor salida semanal desde la pandemia

Según datos de Bank of America, en la semana anterior al miércoles, los inversores se convirtieron al efectivo al ritmo más alto desde abril de 2020. Hubo entradas de efectivo de hasta 88.800 millones de dólares.

Se produjeron retiradas de acciones por valor de 3.300 millones de dólares y salidas de bonos por valor de 18.200 millones de dólares, la mayor cantidad en cuatro meses. Europa siguió viendo salidas por 34ª semana consecutiva, continuando la racha más larga desde 2016.

Análisis de los expertos

Los estrategas jefes de inversión de la compañía informan de que las salidas de las participaciones han estado en pausa durante el periodo más largo desde enero de 2014. Los analistas continuaron afirmando que es extremadamente tentador ser un toro contrario, dado lo mal que han caído los bonos y lo bien que se están comportando ahora las acciones. Continuaron mencionando que la única decisión para los inversores es si esperar un aterrizaje duro o suave en 2023. En caso de un aterrizaje duro, los diferenciales de crédito alcanzarán sus «máximos históricos». Mientras tanto, los mínimos bursátiles aún no han llegado. Los expertos prevén que en octubre los activos de riesgo registrarán nuevos mínimos.

Señalaron que aún queda mucha madera por cortar en los sectores del crédito, las tecnologías de la información y el capital privado. El indicador «Bull & Bear» de Bank of America sigue en 0,0, lo que indica una máxima tendencia bajista en las salidas de bonos por tercera semana.

En Europa se produjo la 34ª semana consecutiva de salidas. Se trata de la tasa más larga de salidas constantes de efectivo en la Unión Europea desde 2016, antes de la ruptura del COVID-19 y de la recesión consecutiva impuesta a los mercados económicos mundiales.