El precio del petróleo vuelve a subir por el temor a la escasez de oferta
Tras una sesión en la que los precios del petróleo cayeron a sus niveles más bajos desde febrero, los precios subieron el viernes, ya que la preocupación por el déficit de la oferta superó la inquietud por la desaceleración del uso de la gasolina.
Hacia las 06:30 h, el petróleo Brent había subido 55 centavos, o un 0,6%, a 94,67 dólares por barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate estadounidense había aumentado 65 centavos, o un 0,8%, a 89,19 dólares por barril. Esta semana, el mercado se preocupó por cómo afectaría la inflación a la demanda y al desarrollo económico, lo que presionó los precios del petróleo. Sin embargo, los indicios de una oferta restringida contribuyeron a mantener los precios bajo control. Los analistas de ANZ Research afirmaron que el escaso aumento de la oferta por parte de la OPEP pone de manifiesto la limitada capacidad del mercado para tolerar más escasez.
¿Volveremos a ver los antiguos precios?
La OPEP+ tiene previsto aumentar su objetivo diario de producción de petróleo en 100.000 barriles en septiembre. Según las cifras de la OPEP, el aumento es uno de los más pequeños desde las cuotas de 1982. Los mercados mundiales de crudo siguieron en firme retroceso, situación en la que los precios actuales son más altos que los de los próximos meses, lo que indica una falta de oferta. Con las sanciones de la Unión Europea contra las importaciones marítimas de crudo y productos petrolíferos rusos, que entrarán en vigor el 5 de diciembre, los problemas de suministro deberían aumentar con la llegada del invierno. La cuestión crucial es si los productores de Oriente Medio desviarán sus barriles a Europa para cubrir el hueco que deja la suspensión de la UE a las importaciones rusas por vía marítima, según el analista de RBC Michael Tran.
Uno de los aspectos más importantes a vigilar en lo que queda de año será cómo se desarrolla esta política de sanciones al petróleo ruso, señaló Tran. El crecimiento de los precios se detuvo temporalmente por los indicios de una desaceleración económica. La preocupación por una recesión ha crecido después de que el Banco de Inglaterra advirtiera de una caída prolongada tras subir los tipos de interés en la mayor proporción desde 1995. Si las materias primas no están valorando una inminente desaceleración económica, pueden estar preparándose para un periodo de «estanflación», en el que la tasa de desempleo aumenta y la inflación se mantiene alta, según la analista de CMC Markets Tina Teng.
