El índice del dólar, bajo presión en la semana de los bancos centrales
- Después de que la FED decidiera mantener el tipo de interés en el mismo nivel, el índice del dólar comenzó a retroceder desde el nivel de 104,00.
Análisis gráfico del índice dólar
Después de que la FED decidiera mantener los tipos de interés en el mismo nivel, el índice del dólar comenzó a retroceder desde el nivel de 104,00. Ayer, vimos la formación de un nuevo mínimo de diciembre en el nivel de 101,70. Durante la sesión asiática, el dólar consiguió frenar la caída e iniciar una recuperación hasta el nivel de 102,20. Allí encontramos resistencia y retrocedemos desde el nivel de 102,00, en busca de ese nuevo soporte.
Para continuar en el lado alcista, necesitamos una ruptura por encima del nivel de 102,20 y un intento de mantenerse por encima de él. Si lo conseguimos, podemos pensar en una consolidación positiva y una continuación alcista. Los objetivos potenciales más altos son los niveles 102,40 y 102,60.
¿Esperamos una continuación de la caída del dólar la próxima semana?
Necesitamos una nueva prueba del mínimo anterior en el nivel de 101,70 para una opción bajista. Una ruptura por debajo es una señal de que el índice del dólar no tiene fuerza para iniciar una recuperación y que un movimiento hacia el lado bajista es una opción realista. Los objetivos potenciales más bajos son los niveles 101,60 y 101,40.
La semana que viene tendremos un menor volumen de noticias económicas. El lunes no habrá noticias más importantes, y el martes deberemos prestar atención al IPC de la Eurozona y, más tarde, a los Permisos de Construcción en Estados Unidos. Para el miércoles, la noticia principal es el IPC del Reino Unido, seguido de la Confianza del Consumidor del CB de EE.UU. y las Ventas de Viviendas Existentes.
El jueves conoceremos el PIB estadounidense, las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo y el índice manufacturero de la Fed de Filadelfia. Por último, el viernes, destacamos el PIB británico anual y para el tercer trimestre, y más tarde, los pedidos de bienes duraderos subyacentes de EE.UU., el índice de precios PCE subyacente y las ventas de viviendas nuevas.
