El euro y la libra esterlina se mantuvieron firmes el miércoles. ¿Por qué?

El euro fluctuó el miércoles. La divisa alcanzó un máximo mensual de 1,0760 $ al inicio de la sesión. Sin embargo, más tarde volvió a caer y cotizó plano a 1,0730 $.

Por su parte, la libra esterlina retrocedió un 0,11%. Cambió de manos a 1,2146 $ frente al dólar estadounidense. Por su parte, la libra esterlina se mantuvo estable en 88,24 frente a la moneda común. Los inversores están a la espera del discurso del ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, sobre los Presupuestos británicos. Esperan que Hunt presente sus planes para reforzar la economía del Reino Unido. Su discurso está previsto para última hora de hoy.

El Banco Central Europeo también anunciará mañana cómo procederá con la subida de los tipos de interés. Aunque es probable que estas noticias influyan en la evolución del mercado de divisas, de momento el euro y la libra esterlina se mantienen firmes. El dólar estadounidense también se estabilizó notablemente tras la crisis inicial provocada por la quiebra del Banco de Silicon Valley.

Chris Turner, responsable mundial de mercados de ING, señaló que hay pocas posibilidades de que la libra esterlina baje por algo en el nuevo Presupuesto. Después de todo, los niveles impositivos ya están cerca del límite. Sin embargo, tampoco debería ayudar mucho a la divisa.

Los economistas también comentaron las subidas de tipos del BCE. Actualmente, los mercados de divisas valoran en un 90% la posibilidad de que el banco central suba los tipos 50 puntos básicos. Se trata de una subida mayor que la que los inversores esperan del banco central estadounidense la semana que viene.

¿Cómo cotiza ahora el dólar estadounidense?

El billete verde avanzó frente al yen japonés, otra divisa refugio. Subió un 0,16%, cambiándose por fin a 134,45 yenes. Sin embargo, según algunos informes, en los últimos meses Japón ha registrado los mayores aumentos salariales de los últimos 25 años. Ello presionará probablemente a su banco central para que introduzca algunos cambios en su política monetaria ultraexpansiva.

Además, tres bancos estadounidenses se hundieron en los últimos días, causando gran agitación en los mercados financieros. A pesar de ello, las acciones bancarias repuntaron, mientras que los bonos y los futuros de tipos de interés perdieron parte de sus sustanciales ganancias del miércoles. Los analistas creen que los inversores están ahora mucho más tranquilos, ya que ha transcurrido algún tiempo desde la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) la semana pasada. Parece que los operadores ya no temen que este suceso se contagie a otros bancos estadounidenses.

Además, también mejoraron las previsiones de subidas de tipos en Estados Unidos. Inmediatamente después de la quiebra del SVB, los inversores apostaron por que la Reserva Federal no subiría los tipos debido a los problemas a los que se enfrentaba. Sin embargo, ahora los agentes del mercado creen que hay un 80% de posibilidades de que el organismo realice una subida de 25 puntos básicos. Las encuestas indicaban un 50% de posibilidades de una subida de 50 puntos básicos la semana pasada. Así pues, aunque aumentan las probabilidades de una subida de tipos, su posible porcentaje se reduce a la mitad.

Imre Speizer, estratega de Westpac, declaró que, una vez que la actual agitación de los mercados se apacigüe en mayor medida, es probable que el billete verde salga un poco más debilitado de lo que está ahora. Los inversores también se centrarán en el flujo de diversos datos económicos. Además, cree que la Reserva Federal anunciará una subida de tipos menor de la prevista por los operadores hace una semana. Eso también contribuiría a la debilidad del dólar.

En febrero, los precios al consumo estadounidenses también se dispararon. El aumento de la inflación pesa sobre el banco central, empujándole a realizar nuevas subidas para combatir la escalada de los precios.

El miércoles, el franco suizo siguió subiendo. Esta moneda refugio subió casi un 3% en una semana. Este hecho también deja entrever los temores de los inversores.

¿Qué pasa con las divisas emergentes?

Las acciones y las divisas del sudeste asiático cotizaron hoy en verde. El peso filipino es el que más ha subido hasta ahora. Las ventas minoristas en China también repuntaron, reforzando el ánimo de los inversores. El peso filipino subió un 0,3%. El ringgit malayo sumó la misma cantidad en esta sesión. El ringgit parecía encaminado a su quinto día consecutivo de ganancias. Además, la rupia indonesia también subió un poco.

El miércoles, el peso filipino subió, impulsado por las perspectivas de subidas de tipos. En febrero, el banco central del país anunció que podría volver a subir los tipos de interés un cuarto de punto porcentual en 2023.

Nicholas Mapa, economista jefe para Filipinas de ING, señaló que el Bangko Sentral ng Pilipinas sería probablemente el último gran banco central en subir los tipos en la región. La inflación filipina se disparó más de un 8% en el primer mes de este año. Varios otros bancos centrales ya han hecho una pausa en su política de endurecimiento. Incluso la Reserva Federal discute adoptar una postura menos agresiva.