El euro alcanzó el lunes su nivel más bajo en 20 años. ¿Y el dólar y el yuan? 

El euro se desplomó el lunes hasta un nuevo mínimo de 20 años. Cambió de manos a 0,99 dólares, ya que aumentó la preocupación de los inversores por la decisión de Rusia de dejar de suministrar gas a la eurozona a través de su principal gasoducto. En el horizonte se vislumbra una crisis energética que puede tener graves repercusiones en la economía europea. Últimamente, los precios del gas natural han influido mucho en la moneda común. El euro cae cuando aumentan los precios de la fuente de energía.

El euro cayó hoy hasta 0,9876 dólares en el comercio europeo, alcanzando su nivel más bajo desde 2002. A pesar de ello, la divisa repuntó hasta los 0,9939 dólares más tarde, pero siguió cotizando a la baja un 0,2% durante la sesión. Europa está intentando sustituir a la empresa rusa por otros proveedores. Quiere acumular reservas antes del invierno, pero la economía seguirá sufriendo grandes pérdidas aunque lo consiga.

Rusia anunció que el gasoducto Nord Stream reanudaría el flujo de gas el sábado, alegando que el problema era una fuga de aceite en una turbina. Michael Cahill, estratega de Goldman Sachs, señaló que el país ha reducido el flujo de gas incluso más de lo que esperaban los inversores. Como resultado, la oferta no puede satisfacer la demanda, y la destrucción resultante ya está pesando en la actividad económica. Cahill también añadió que espera que la moneda común siga cayendo por debajo de la paridad y se negocie a 0,97 dólares. Es probable que el euro se mantenga en torno a ese nivel durante los próximos seis meses.

Por otra parte, la libra esterlina se desplomó un 0,5%, cayendo a un nuevo mínimo de dos años y medio de 1,1444 dólares en las primeras operaciones. Los operadores del mercado están a la espera del anuncio del nuevo primer ministro británico, que se producirá hacia las 11:30 h.

¿Cómo cotiza el dólar estadounidense? 

El lunes, el índice del dólar se disparó brevemente hasta 110,27, alcanzando su nivel más alto frente a una cesta de seis divisas principales desde junio de 2002. Sin embargo, el dólar cedió parte de sus ganancias más tarde, cotizando por fin un 0,2% por debajo de los 109,74.

Los operadores están pendientes de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) del jueves. Los mercados de divisas han valorado en casi un 80% la posibilidad de que el banco suba los tipos de interés a un nivel superior de 75 puntos básicos. La moneda común ha caído aproximadamente un 8% en los últimos tres meses, y los funcionarios del BCE quieren que el euro se estabilice. También tienen que frenar el aumento de la inflación mediante una política de endurecimiento.

Sin embargo, Simon Harvey, jefe de análisis de divisas de Monex Europe, señaló que el banco central podría presionar prematuramente sobre los precios del mercado de divisas. Eso sería una buena noticia para el sector manufacturero alemán, ya que los nuevos pedidos de exportación de éste siguen disminuyendo, pero también avivaría las presiones inflacionistas relacionadas con la energía. Y eso, en última instancia, haría que el objetivo de estabilidad de precios del Banco Central Europeo fuera mucho más difícil de alcanzar.

Las divisas de mayor riesgo se desplomaron el lunes debido al sentimiento pesimista del mercado. El dólar australiano cayó un 0,5%, cotizando cerca de un mínimo de siete semanas a 0,6773 dólares. Mientras tanto, el billete verde subió incluso frente a las demás divisas refugio. Se disparó hasta 140,59 frente al yen japonés.

La moneda china también sufrió hoy. El yuan offshore descendió hasta un nuevo mínimo de dos años. Cotizó por fin a 6,9543 por dólar. Los inversores están preocupados por la adopción de nuevas medidas de bloqueo del coronavirus en China.

El centro tecnológico del sur de China, Shenzhen, decidió adoptar medidas de restricción antivirus escalonadas a partir de hoy. Por otra parte, Chengdu declaró una extensión de las restricciones de cierre, ya que el país intenta impedir nuevos brotes.

¿Y las monedas de los países emergentes? 

La mayoría de las divisas asiáticas de los mercados emergentes terminaron en rojo frente al dólar estadounidense el lunes. El peso filipino se desplomó hasta un mínimo histórico, siendo el que más sufrió. Las preocupaciones geopolíticas en Europa, junto con los prolongados cierres por coronavirus en China, pesaron sobre las divisas de los mercados emergentes.

El peso se desplomó un 0,2%, alcanzando su nivel más bajo en 56,99 hoy. Al mismo tiempo, el dong vietnamita bajó un 0,4%. La moneda se desplomó hasta un mínimo de casi dos años y medio, mientras que el dólar taiwanés y el dólar de Singapur se desplomaron entre un 0,2% y un 0,5%.

Además, el won surcoreano se desplomó un 0,7%, alcanzando su nivel más bajo desde abril de 2009. Por otro lado, la rupia bajó un 0,1%, aunque las acciones en Yakarta se dispararon un 0,8%. Según un funcionario del Ministerio de Finanzas, la tasa de inflación para 2022 se mantiene en el rango del 6,6% al 6,8% en Indonesia, lo cual es normal. Por ello, el banco central pudo retrasar la subida de los tipos de interés hasta el mes pasado.