El dólar alcanza su máximo de cinco semanas
Los miembros de la Fed señalaron que probablemente continuará el duro endurecimiento monetario antes de la crítica conferencia del banco central en Jackson Hole esta semana. De ahí que el índice del dólar estadounidense (DXY) subiera el lunes hasta un máximo de cinco semanas.
Rusia ordenó suspender durante tres días el suministro de gas en Europa para finales de mes. Esto significa que el gasoducto Nord Stream 1 no funcionará. De ahí que el euro cayera a un nuevo mínimo de cinco semanas, agravando el dilema energético de la región.
La moneda china tocó su nivel más bajo en casi dos años después de que el Banco Central redujera los tipos de interés, sumándose a una serie de medidas de flexibilización monetaria destinadas a reforzar una economía golpeada por las restricciones del COVID-19 y la crisis inmobiliaria.
El DXY, que compara el billete verde con seis divisas rivales, subió un 0,2% hasta 108,36, su punto más alto desde mediados de julio.
Se produjo tras una subida del 2,33% la semana pasada. Fue su mayor ganancia semanal desde abril de 2020.
El dólar alcanzó los 6,8520 frente al yuan offshore, su nivel más alto desde septiembre de 2020. Mientras tanto, el euro ha caído a 1,1004 dólares. La libra esterlina bajó un 0,2% hasta 1,1705 dólares, acercándose al mínimo de cinco semanas del viernes de 1,17825 dólares.
La economía alemana sufrirá más
La economía alemana es muy vulnerable a las interrupciones del suministro del gas ruso. Lo más probable es que entre en recesión este invierno si la situación energética empeora.
El «deseo» de los banqueros centrales, según el presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, es que se produzcan subidas de tipos más rápidas y anticipadas. Los mercados monetarios sitúan actualmente en un 46,5% la posibilidad de otra subida de tipos de 75 puntos básicos el 22 de septiembre, con un 51,5% de posibilidades de una subida de medio punto.
El dólar subió a 6,8308 yuanes en las operaciones en tierra firme por primera vez desde septiembre de 2020, después de que el Banco Popular de China redujera los tipos de interés preferentes a uno y cinco años, como se había previsto. Esto se produce después de que la semana pasada redujera inesperadamente las tasas de préstamo.