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El crecimiento de la economía de EE.UU. podría ralentizarse en 2023. ¿Por qué?

 

La economía de Estados Unidos ha vivido una montaña rusa en los últimos años. La pandemia de coronavirus causó graves daños a la economía. Además, las interrupciones de las cadenas de suministro mundiales provocaron que muchos países desarrollados registraran la inflación más alta de los últimos 40 años.

Los bancos centrales mundiales respondieron subiendo agresivamente los tipos de interés para combatir la inflación. Por desgracia, los economistas llevan meses pronosticando que en Estados Unidos la recesión está a la vuelta de la esquina.

Sin embargo, los informes también muestran que, a pesar de estos obstáculos, la economía estadounidense ha seguido creciendo, y su mercado laboral se mantiene fuerte. Además, los consumidores siguen gastando, aunque muchas empresas han comunicado despidos, entre ellas grandes nombres como Amazon, Walmart, Disney, General Motors, 3M y Meta.

Aun así, la contratación repuntó en abril, y la economía añadió la impresionante cifra de 1,2 millones de puestos de trabajo en 2023. La tasa de paro en EE.UU. es también la más baja desde 1969.

El sector tecnológico, en particular el diseño de sistemas informáticos y los servicios, sigue repuntando. Los datos muestran importantes contrataciones en este sector. Las obras de construcción también siguen ocupadas. Las autoridades informaron de un récord de 7,9 millones de personas empleadas en trabajos de construcción el mes pasado. A pesar de todos estos datos positivos, la recesión sigue acechando en el horizonte.

 

¿Qué pronostican los funcionarios estadounidenses?

El martes, el Gobernador de la Reserva Federal, Philip Jefferson, anunció que la economía estadounidense se está ralentizando. Aun así, está ocurriendo de «forma ordenada». En su opinión, esto permitirá que la inflación disminuya aunque continúe el crecimiento. Jefferson añadió que la inflación empezará a bajar. En consecuencia, el país tendrá la oportunidad de recuperar su fortaleza.

Mientras tanto, el miércoles, una nueva encuesta de Gallup mostró que sólo el 35% de los ciudadanos estadounidenses confía en la capacidad del presidente Biden para impulsar la economía. Se trata de un descenso significativo de cinco puntos porcentuales con respecto a 2022. La fe en el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, así como en los líderes republicanos y demócratas del Congreso, también cayó por debajo del 40 por ciento.

Aunque la economía estadounidense está creciendo y el mercado laboral se mantiene fuerte, la posibilidad de una recesión sigue siendo una preocupación real. Es esencial vigilar atentamente la inflación, el crecimiento del empleo y el gasto de los consumidores.

Como demuestran los resultados de las últimas encuestas, la confianza en la capacidad de los actuales dirigentes para gestionar la economía está disminuyendo, lo que podría afectar al crecimiento futuro de la economía. Aunque todavía no es necesario que cunda el pánico, es prudente mantener la cautela y prepararse para cualquier posible recesión económica.



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