Los precios del petróleo bajan por preocupación sobre la recesión
Los precios del petróleo cayeron en las primeras operaciones del martes, ya que la preocupación por una probable recesión y la reducción del consumo eclipsaron las expectativas de una oferta mundial limitada y una mayor demanda de combustible en China tras las promesas de estímulo de Pekín.
Los futuros del crudo Brent para julio bajaban 35 centavos, o un 0.3%, a 113.07 dólares por barril a partir de la 0122 GMT. Los futuros del crudo WTI en Estados Unidos caían 36 centavos, o un 0.3%, a 109.93 dólares por barril. El lunes, el Brent subió un 0.7%, mientras que el WTI se mantuvo prácticamente plano.
Los múltiples peligros para la economía mundial encabezaron la lista de preocupaciones de los ricos del mundo en la cumbre económica anual de Davos, y algunos pronosticaron una recesión mundial. Kristalina Georgieva, Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, declaró que no espera una recesión en las principales naciones, pero no puede descartar una. Los inversores vendían porque esperaban que el aumento de los costes del petróleo redujera el uso mundial de combustible.
El optimismo proporciona apoyo
Sin embargo, la persistente preocupación por la oferta mundial y el optimismo por la recuperación de la demanda china proporcionaron cierto apoyo.
Según el jefe de Saudi Aramco, el mundo se enfrenta a una escasez de suministro de petróleo, y la mayoría de las empresas dudan en invertir en la industria debido a las limitaciones de la energía verde, quien añadió que la empresa no podía aumentar la capacidad de producción tan rápidamente como había prometido.
El mayor importador de petróleo del mundo, China, ampliará las rebajas de los créditos fiscales, aplazará los pagos de la seguridad social y los reembolsos de los préstamos, lanzará nuevos proyectos de inversión y tomará otras medidas para ayudar a la economía, informó el lunes la televisión estatal.
Shanghái, la potencia comercial de China, pretende volver a la normalidad el 1 de junio al disminuir el número de casos de coronavirus. Sin embargo, el aumento de nuevos casos de Covid-19 en Pekín ha despertado el temor a futuras restricciones.
Mientras tanto, se espera que la Unión Europea imponga una prohibición a las importaciones de petróleo ruso «en cuestión de días», según Alemania. Moscú declaró que ve cómo se amplían los lazos económicos con China tras el ostracismo de Occidente por su invasión de Ucrania.
La mayor compañia petrolera de Rusia ha recortado.
Rosneft, la mayor empresa petrolera de Rusia, ha reducido su producción desde que comenzó la invasión de Ucrania.
A mediados de mayo, la producción de la empresa era 560,000 barriles diarios menos que en febrero.
Rosneft producía unos 3.8 millones de barriles diarios en febrero. Sin embargo, esta cifra se redujo a 3.24 millones este mes.
En general, la producción de petróleo rusa fue inferior en 830,000 barriles diarios, siendo Rosneft la responsable de casi dos tercios del descenso.
La Unión Europea está intentando acordar un embargo de las importaciones antes de finales de año. Sin embargo, las empresas de muchos continentes se han «autosancionado» evitando la energía rusa.
Exxon Mobil, una de las principales empresas petroleras de Estados Unidos, ha salido de Rusia, incluido el enorme proyecto Sajalín-1, en el que participa Rosneft. La producción de Sajalín-1 se redujo en más de 145,000 barriles diarios entre febrero y mediados de mayo.
Rosneft y otras empresas aumentaron la producción en mayo. Por tanto, hay indicios de que los fabricantes rusos se están acostumbrando a los límites. Según los analistas, India ha sido un importante importador de petróleo ruso, que ahora cotiza con descuento.
Desde la guerra, Rusia sigue ganando mucho dinero con la venta de energía; las sanciones y el descenso de la producción de petróleo le proporcionan ingresos constantes, gracias al aumento de los precios del petróleo.
El superávit por cuenta corriente del país -la diferencia entre el valor de sus exportaciones e importaciones- aumentó hasta los 96,000 millones de dólares en los cuatro primeros meses del año; aunque, eso sí, con un descenso bastante acusado de las importaciones.
