El dólar ha bajado. El yen gana terreno tras las fuertes pérdidas
El dólar estadounidense cotizó el miércoles cerca de sus máximos de dos décadas. Los traders están a la espera de los nuevos datos sobre la inflación en Estados Unidos. Esperan calibrar el grado de agresividad con el que la Reserva Federal de EE.UU. tendrá que endurecer la política monetaria para mantener a raya la subida de los precios. El índice del dólar descendió en las primeras operaciones europeas, bajando un 0,28% hasta 103,65 frente a una cesta de seis divisas. A pesar de ello, se mantuvo al alcance de los 104,19 -su nivel más fuerte desde diciembre de 2002- alcanzados a principios de la semana. Ello se debió, sobre todo, a las expectativas de que la inflación estadounidense se reduzca al 8,1% anual en abril, frente al 8,5% de marzo.
La divisa estadounidense ha subido más de un 8% este año en medio de una Fed cada vez más agresiva. La semana pasada, la Fed subió el tipo de interés de referencia a un día en 50 puntos básicos, la mayor subida en 22 años. El analista de MUFG, Lee Hardman, señaló que otro dato más débil del IPC hoy podría amenazar la actual tendencia alcista del dólar. Incluso si ese es el caso, probablemente no será suficiente por sí solo para desencadenar una reversión sostenida a la baja. Actualmente, los mercados de divisas prevén otra subida de al menos 50 puntos básicos en la reunión de junio del banco central.
El miércoles, el euro también subió un 0,24%, hasta 1,05560 $. Desde que a finales del mes pasado cayera a su nivel más bajo en cinco años, a 1,04695 $, el euro se ha movido de forma lateral. Aunque ha conseguido subir, la moneda común sigue presionada por el alza del dólar. El temor a que la guerra de Ucrania y el aumento de los precios de la energía puedan llevar a la eurozona a una recesión este mismo año también pesa sobre la moneda. Por ello, las recientes declaraciones de los influyentes responsables de la política del Banco Central Europeo sobre una subida de los tipos de interés en julio han tenido poco efecto en el impulso del euro.
El yen japonés ha tenido problemas durante algún tiempo. ¿Cómo le va hoy?
El yen subió un 0,36% y se situó en 129,975 por dólar, después de haber caído el lunes a un mínimo de más de dos décadas, 131,35. La divisa consiguió un respiro gracias a la pausa en el reciente e incesante repunte de los rendimientos del Tesoro estadounidense de referencia. El rendimiento de la nota de referencia a 10 años de EE.UU. bajó desde un máximo de más de tres años, cotizando por debajo del 3% el miércoles por la mañana.
Por su parte, el dólar australiano subió un 0,51%, hasta los 0,6977 $, después de haber tocado un mínimo de 22 meses en los 0,6911 $ a principios de semana. La libra esterlina también ganó un 0,20%, hasta 1,2341 $, tras caer a un mínimo de 22 meses de 1,2262 $ a principios de la semana.
En Asia, las divisas de los mercados emergentes subieron el miércoles desde sus mínimos de 18 meses. Un ligero repunte en el sentimiento de riesgo antes de los datos de inflación de EE.UU., muy vigilados, reforzó las divisas. Sin embargo, la lira turca descendió por quinto día consecutivo, acercándose a los mínimos de diciembre.
El índice MSCI de divisas de los mercados emergentes aumentó un 0,1% tras caer a su nivel más bajo desde noviembre de 2020 a principios de la semana. Los activos de riesgo de los mercados emergentes han empezado a perder su atractivo tras el endurecimiento de la política monetaria estadounidense y el fortalecimiento del dólar. Los operadores se centran ahora en la publicación del índice de precios al consumo de abril en Estados Unidos, que se conocerá el miércoles a las 1230 GMT.
¿Cuál es la previsión de los analistas para las divisas de los mercados emergentes?
Alex Kuptsikevich, analista financiero sénior de FxPro, afirmó que el mercado de divisas ha sido un camino de ida a favor del dólar desde principios de abril. Por lo tanto, los bulls del dólar necesitan una recarga en los niveles actuales, apoyando la demanda de las monedas de los mercados emergentes.
También añadió que el mercado de divisas considera que el ligero descenso del dólar y la caída de los rendimientos del Tesoro estadounidense son una oportunidad para una corrección local, que podría convertirse en una tendencia a largo plazo.
Las acciones subieron un 0,4%, rompiendo una racha de siete días de pérdidas el miércoles. Sin embargo, esta semana el sentimiento se ha mantenido presionado debido a la incertidumbre en torno a las acciones de los bancos centrales, la preocupación por la inflación, la guerra de Rusia contra Ucrania y los temores sobre la demanda de China, que ha endurecido las restricciones por el coronavirus.
El miércoles, las acciones chinas se dispararon casi un 2%, ya que los datos oficiales mostraron un aumento de los precios de producción en abril y un descenso de las infecciones de virus en el país, lo que deja margen para más estímulos. Por otro lado, la lira turca amplió sus pérdidas a un quinto día consecutivo, cayendo un 0,7% para cotizar a 15,3. Está más cerca de su mínimo histórico de 18,4, alcanzado en diciembre de 2021 durante una crisis monetaria. En general, la lira ha caído un 13% en lo que va de año, tras bajar un 44% en 2021.
