El dólar alcanzó un nuevo máximo frente al yen. ¿Y el euro?
El miércoles, el dólar se disparó a su máximo de 24 años frente al yen. Durante la sesión de hoy, la política monetaria japonesa, de carácter moderado, mantuvo a su moneda en números rojos. Además, el billete verde alcanzó un máximo de 37 años frente a la libra esterlina. La economía estadounidense se mantiene relativamente fuerte, mientras que los inversores se preocupan por los problemas económicos de la Eurozona. Recientemente, Rusia ha cortado el flujo de gas a Europa, y ésta puede acabar sumida en una profunda crisis este invierno. Mientras tanto, la Reserva Federal sigue siendo halcón y pretende reducir la inflación hasta su objetivo del 2%.
El billete verde avanzó hoy a 144,99 yenes. El par se encuentra ahora al alcance de su máximo de 1998, 147,43. Ha alcanzado este nivel por primera vez desde agosto de 1998. La divisa estadounidense se cambiaba al alza en un 1,1% a 144,305 yenes por última vez.
Además, el dólar subió a 1,1407 dólares frente a la libra esterlina. La moneda británica cayó a su nivel más bajo desde 1985. El miércoles cotizó un 0,8% por debajo de los $1,1425. El euro también cayó por debajo de los 99 céntimos, tras bajar ayer a $0,9864, su nivel más bajo desde octubre de 2002. A pesar de ello, la moneda común consiguió subir un 0,3%, hasta $0,9930 por fin.
Karl Schamotta, estratega jefe de mercado de Corpay en Toronto, declaró que el dólar es la divisa más fuerte como refugio en estos momentos. Por eso está superando a las principales divisas. La Reserva Federal está subiendo los tipos de interés, mientras que la economía estadounidense parece resistente en comparación con la europea.
El estratega también añadió que el banco central japonés no muestra ninguna inclinación a cambiar de dirección. Las medidas de la inflación subyacente apenas se mueven, y los diferenciales de rendimiento siguen empeorando. Todo ello pesa sobre el yen, empujándolo hacia los números rojos.
¿Subirá el BCE los tipos en los próximos días?
Algunos analistas esperan que el Banco Central Europeo suba los tipos en 75 puntos básicos (pb) el jueves. Sin embargo, estas previsiones no son suficientes para apoyar al euro, sobre todo teniendo en cuenta que Rusia mantiene cerrado indefinidamente el gasoducto Nord Stream 1. La economía europea se enfrenta a una profunda crisis en los próximos meses.
Por otro lado, la industria de servicios estadounidense se disparó el mes pasado. Los informes mostraron un impulso inesperado, asegurando aún más a los operadores que la economía del país se está recuperando.
A pesar de la situación de la moneda común, el yen japonés fue el que más sufrió hoy. En general, el billete verde ha ganado un 4,2% desde 138,96 yenes desde finales de agosto. Los participantes en el mercado se plantean si el gobierno japonés debería intervenir para reforzar la moneda.
Según el Secretario Jefe del Gabinete del país, Hirokazu Matsuno, si continúan los movimientos rápidos y unilaterales en los mercados de divisas, las autoridades probablemente tomarían las medidas necesarias. Pero muchos economistas creen que esa intervención será difícil.
Rikiya Takebe, estratega senior de Okasan Securities, declaró que los bancos centrales extranjeros se centran ahora en hacer frente a la creciente inflación. No pueden permitirse preocuparse por las fluctuaciones del tipo de cambio.
Mientras tanto, el Banco de Canadá aumentó los tipos de interés en 75 puntos básicos el miércoles. El banco también declaró que necesitaba subir aún más el tipo de interés oficial para frenar la inflación. Sin embargo, el billete verde se mantuvo estable frente al dólar canadiense. Hoy subió un 0,1% y se situó en $1,3164 canadienses.
Por otro lado, el yuan chino se desplomó a su nivel más bajo en dos años. El gobierno trató de frenar la caída de la moneda, pero fue en vano. El yuan terrestre cayó hasta 6,9808 el miércoles, alcanzando el nivel más débil desde agosto de 2020. Además, el yuan offshore se desplomó hasta los 6,997 por dólar.
¿Cómo se comportan las monedas de los mercados emergentes?
Las divisas asiáticas emergentes también bajaron hoy, ya que los operadores esperan que la Reserva Federal de Estados Unidos endurezca su política monetaria de forma agresiva en un futuro próximo. En consecuencia, el ringgit malayo cayó un 0,1%. Cayó a su nivel más bajo desde la crisis financiera asiática de 1998.
El miércoles, el peso filipino también se desplomó un 0,2%, cayendo a un mínimo histórico. El aumento del déficit comercial está contribuyendo a la caída del peso, – declaró Nicholas Mapa, economista senior para Filipinas de ING. Añadió que, teniendo en cuenta el repunte del dólar y el elevado déficit comercial, el peso podría seguir bajo presión durante el resto de 2022.
La subida del dólar estadounidense está empujando a las divisas regionales a los números rojos. El dong vietnamita también bajó un 0,4%, alcanzando su mayor debilidad desde abril de 2020. Al mismo tiempo, el dólar de Singapur cayó un 0,2%, hasta alcanzar su nivel más bajo en dos años.
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