Divisas que más ganaron o perdieron en 2022
Este año ha sido especialmente volátil para los mercados de divisas, lo que ha provocado que muchas divisas terminaran en números rojos. El par USD/JPY fue el que más se movió durante el año. Sin embargo, el dólar estadounidense fue el más fuerte del par, mientras que el yen japonés sufrió mucho. Los fundamentos de los bancos centrales llevaron a ambas divisas a sus respectivas posiciones.
La Reserva Federal estadounidense subió los tipos agresivamente, manteniendo el ritmo más rápido entre los principales países. En total, el organismo subió los tipos un 4,25%, hasta alcanzar el 4,5% a finales de 2022 desde el 0,25% de finales de 2021.
Por otro lado, el Banco de Japón decidió mantener su política de tipos estables para evitar la recesión económica. Como resultado, no subió ni una sola vez el año pasado, a pesar del aumento de la inflación. Sin embargo, eso significa que los inversores abandonaron el yen y compraron el billete verde en su lugar. El par USD/JPY se disparó hasta el nivel más alto desde julio de 1990, alcanzando su máximo el 21 de octubre de 2022. El par sumó un 32,02% en el año. Si bien el par USD/JPY perdió parte de sus ganancias recientemente, sigue siendo superior en un 13,91% en comparación con 2021.
El CHF fue otro de los grandes ganadores del año pasado. El BNS subió los tipos un 1,75%, menos que otros bancos centrales importantes (sin contar el Banco de Japón). Sin embargo, el franco suizo se benefició en gran medida de los flujos de refugio el año pasado.
¿Cuáles han sido las divisas más afectadas?
Aparte del yen japonés, la libra esterlina fue la moneda que más se devaluó. La guerra de Ucrania y su proximidad a los países de la UE pesaron sobre la divisa. La incertidumbre política también empujó a la libra esterlina a la baja. El año pasado, el Reino Unido cambió tres veces de Primer Ministro.
En consecuencia, el par GBP/USD se desplomó hasta un mínimo de 1,0352 el 26 de septiembre. Pero a finales de 2022, la libra logró recuperar parte de sus pérdidas. La debilidad del dólar también le ayudó a afianzarse. El euro terminó el año con ganancias, mientras que el AUD, el CAD y el NZD fluctuaron.
